Por Carina Ambrogi para La Marea Noticias
El libro de Thelma Fardín llegó a las manos de la mujer que denunció por abuso sexual a José Alperovich a los pocos meses de que la joven pidiera licencia como secretaria del Legislador Nacional. El libro y el diálogo que mantuvo con la actriz, fueron parte de la poderosa red de contención que sirvieron para sostenerla y acompañarla en el proceso que decidió afrontar. “Fui violentada sexual, física y psicológicamente desde diciembre del 2017 hasta mayo de 2019. Durante un año y medio sufrí violaciones a mi integridad física y sexual”, dijo en una carta pública el viernes pasado. Transcurrieron seis meses desde que se alejó de la situación que la atormentaba, hasta que pudo decirlo públicamente sin caer desmoronada junto con la denuncia.
Ocho meses tuvo que esperar Thelma Fardín para sacar afuera lo que ya no aguantaba adentro. Ese tiempo llevó tejer la estrategia feminista y colectiva que permitió que esta vez el violador no quede impune, tenía otras tres acusaciones previas destinadas al olvido. La relación más visible entre ambos casos es que implican a hombres públicos con poder, en graves delitos sexuales contra mujeres de menor edad en situación de subordinación. La relación menos visible es que la mujer fortalecida que venció la impunidad, convirtió a una víctima en denunciante, y en ambos casos, el entramado de contención feminista fue fundamental para que eso suceda.
Milagro Mariona es la vocera de la denunciante en el caso de Alperovich, es parte del entramado de contención. Fue la cara visible tras las primeras declaraciones en Tribunales y es integrante del colectivo Ni Una Menos de Tucumán. Con voz amable y tonada tranquilizadora atiende el teléfono, se muestra dispuesta a dar todas las respuestas, pero pide que sea breve. Hay muchos mensajes por responder.
¿Cómo fue el proceso hasta llegar a la carta pública realizada el día viernes?
Fue largo, desde mayo de 2019 la denunciante viene realizando diferentes consultas, participando en grupos de mujeres que sufrieron abusos, muy inspirada con el caso de Thelma Fardin, y acompañada por un equipo técnico que la está conteniendo y asesorando. Muchísimas organizaciones de todo el país se sumaron en el acompañamiento.
¿Cuándo se pone en contacto con el colectivo Ni Una Menos?
Se comunicó hace poco para organizar la estrategia de comunicación, cuando ya había decidido denunciar. Le aconsejaron que era importante hacer visible el caso, para que no quede en la nada. En función de eso se pensó en la carta, y después la necesidad de que hubiera alguien que pudiera hablar en su nombre, ella no puede exponerse.
¿Porque decidió publicar la carta?
Fue una decisión de ella y se publicó al mismo tiempo que la denuncia. Era el mensaje de ella hacia la sociedad.
¿Cómo fue la respuesta de la sociedad tucumana?
El resultado fue bastante contundente, por la envergadura que tiene la denuncia. Ella es sobrina segunda de quien fue tres veces Gobernador, hoy es legislador y eso agrava las cosas. Es muy difícil que la gente se ponga en otro lugar por el peso político que tiene el denunciado y por sus antecedentes. En la campaña tuvo un trato misógino con una periodista cuando lo entrevistaba. Estamos en un momento histórico en el que eso ya no se permite, y él lo hizo en vivo. A eso se suma su vinculación con el caso Paulina Lebbos.
Paulina Lebbos fue asesinada en Tucumán en 2016. Por el crimen fueron condenados varios funcionarios provinciales. Al finalizar el juicio el padre de la víctima, Alberto Lebbos, dijo: «El responsable de que el crimen este impune está sentado en un sillón de senador nacional».
El Legislador José Alperovich presentó hoy el pedido de licencia a su cargo. El pedido fue aprobado por unanimidad. «En estos días he sido víctima de denuncias promovidas en mi contra. La imputación es absolutamente falsa, lo cual demostraré a la corta o a la larga ante la Justicia», dijo en una primera carta pública. Respecto del pedido de licencia señaló que es para «dedicar» su «esfuerzo y tiempo a desbaratar la infamia, aclarar la verdad y reparar» su «honor».
Foto de portada de La Gaceta
Nota publicada lamareanoticias.com
