En agosto de 2022, tras cuatro años, el tribunal conformado por la jueza Stella Maris Arce, Alicia Freidenberg y Patricio Prado condenó a Facundo Guerrero por el femicidio de Ana Ríos, su ex pareja, a prisión perpetua. El juicio duró tres semanas, fue un debate intenso donde la defensa de Guerrero intentó hacer quedar a Ana como una joven problemática y que se había tirado del balcón por su propia decisión luego de una discusión.
Los testimonios del círculo cercano de ambos dieron cuenta de una relación violenta, de las proyecciones que Ana Ríos tenía con su carrera y para cumplir sus sueños, quedando descartada la versión del suicidio.
La semana pasada, esta condena que mantiene tras las rejas a Guerrero, fue cuestionada por el Ministerio Público Fiscal quien dio lugar a la apelación realizada por la defensa, Gerónimo Martínez Molina y Cergio Morfil, quienes pidieron anular el juicio. En el dictamen firmado por el ministro fiscal Edmundo Jiménez, “recomienda” realizar nuevamente el proceso por supuesta falta de pruebas.
“Quieren poner en cuestión el juicio y todas las pruebas que dieron cuenta del perfil violento de Guerrero, de las agresiones a Ana y ningún indicio de un posible suicidio”. Desde las organizaciones feministas que vienen acompañando la lucha por Justicia por Ana, alertaron sobre esta maniobra judicial señalando al ministro fiscal Jiménez como “uno de los principales garantes de la impunidad en la provincia” quien ” una vez más ampara a un femicida y es parte del operativo para que la Corte Suprema determine la nulidad del juicio.”
Ahora, la Corte Suprema de Justicia de la provincia deberá definir el futuro de esta condena y si se vuelve a realizar el debate penal oral. No hay plazos estipulados y esto podría llevar incluso un año más. Desde las organizaciones exigen que la Corte deje firme la condenada de Guerrero.
Sobre el caso
Los hechos sucedieron el viernes 30 de marzo de 2018, cuando la joven cayó de un cuarto piso. Falleció el domingo en el hospital Padilla a causa de las lesiones ocasionadas.
Las primeras versiones policiales de un posible suicidio, según las declaraciones del único testigo presente Facundo Guerrero, su reciente ex pareja, fueron rápidamente desmentidas por familiares y amigas de Ríos, quienes apuntaron a Guerrero.