Lucas denunció que fue robado, golpeado y violado. La policía ignoró su denuncia por violación. Desde las organizaciones LGBTIQ convocan a una marcha para pedir justicia.
En la madrugada del 1 de mayo, Lucas, un joven trans de 24 años, una cuadra antes de llegar a su casa fue interceptado por tres hombres en una moto. Dos de ellos le robaron el celular y la billetera y comenzaron a golpearlo.
El joven relató a través de un video que se volvió viral en redes sociales, que mientras lo golpeaban le gritaban “puto, te vamos a volver macho”. Una vez en el piso, empezaron a quitarle la ropa, y según relata el joven, “cuando me bajaron los pantalones, y se dieron cuenta que no tenía pene, empezaron a pegarme con más bronca”. El joven fue violado con un palo que encontraron en la vereda. Hubo policías en la esquina de lugar de los hechos, pero no reaccionaron ante los gritos de Lucas.
Luego de los terribles hechos, durante la mañana siguiente el joven fue a la comisaría donde solo le tomaron la denuncia por el robo del celular y por los golpes, ignorando el relato del joven que denunciaba haber sido víctima de violación.
Lucas denunció este hecho mediante una transmisión en vivo de Facebook. En un segundo video cuenta que fue atendido por su médica de cabecera, que ya recibió los cuidados sanitarios que indica el protocolo para víctimas de violación y que está asesorado judicialmente.
Desde esta modalidad mediática, el joven expuso lo que le pasó y pide justicia. “Espero que no quede en nada. No es solamente por mí, así como me pasó a mí, le puede pasar a tu hijo o a tu hija. “
Los ataques de odio en Argentina gays, lesbianas, hombres y mujeres trans son más frecuentes de lo que llegan a reflejar en los medios de comunicación. Las víctimas de delitos sexuales no siempre se animan a denunciar.
Lucas fue víctima por parte de estos tres hombres que lo atacaron en la madrugada y de aquellos agentes de seguridad del Estado que escucharon y no hicieron nada para impedir los aberrantes hechos. También fue re victimizado por parte de todo el cuerpo policial al ignorar su denuncia de violación. Expuso en las redes sociales su caso como un grito de ayuda, como un mensaje que se multiplica más rápido que cualquier accionar estatal, y muestra la crudeza de los hechos. Esa vulnerabilidad no se puede tapar, negar, ni invisibilizar.
Lucas pudo hacerlo y ahora depende del poder judicial investigar y encontrar a los agresores. Y también investigar y condenar a los policías que miraron para otro lado mientras esto estaba sucediendo. ¿Puede la policía cuidar a la comunidad LGBT?. En Tucumán son más conocidos por violentar a gays, lesbianas y trans, que por poder protegerla.
Del resto de la sociedad depende no caer en el morbo del hecho de violación, no escudriñar en detalles innecesarios y poder exigir firmemente justicia.
Desde las organizaciones sociales, feministas y LGBTIQ convocan a una marcha para el próximo lunes 6 de mayo a las 18hs, desde Plaza Urquiza hasta Plaza Independencia.
