Tangos no misóginos, cumbias no machistas, pop antiromántico, chacareras poliamorosas y boleros no hétero son algunas de las propuestas de este dúo que se presentará el 3 de enero en el festival Amaicha Santa.
Desde los feminismos y las disidencias cuestionamos las letras misóginas y las construcciones patriarcales que se erigieron alrededor de algunos estilos musicales, como el tango, la cumbia y el folclore. Pero a la vez queremos bailar y disfrutar, porque la fiesta y la música también nos pertenece y nos corresponde.
Desde hace algunos años, comenzaron a surgir pequeños oasis de música disidente, LGBT y feminista. Desde el under y lo alternativo, supieron hacerse su lugar y hoy tocan en los escenarios de los más diversos festivales.
Parte y motor indudable de la explosión de cultura disidente es BIFE. Un dúo conformado por Ivo y Javiera que hace de la crítica a los dispositivos de opresión su técnica de composición y performática. En seis años de trabajo llevaron desde Buenos Aires sus tres discos y cincuenta canciones a prácticamente cada rincón de su país y a muchos otros de América Latina. Bailar y pensar, reír y enojarse, besarse y discutir es lo que se siente en la presencia viva de este dúo no binario desde el escenario.
Por segunda vez, BIFE visitará Tucumán para participar del festival Amaicha Santa el próximo viernes 3 de enero, para recibir el año rompiendo estereotipos.
Tienen tres discos editados en formato físico: Con Amor (2014), TODA (2016) y Adentro (2018). Online también está disponible el EP de remixes Cumbia en Lata (2017) y en su canal de YouTube tienen más de doce videoclips.
Han intervenido con sus canciones en múltiples marchas del orgullo, campañas por el aborto legal, encuentros de mujeres y disidencias, fiestas y festivales de cine disidentes en Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile, México y Colombia.
Hoy sus recitales convocan a un público heterogéneo con una gran variedad generacional: familias enteras encuentran en la propuesta artística y musical un lugar al que asistir para divertirse, cuestionarse y bailar.
Para el 2020 tienen en mente la realización de un libro para explicar desde la filosofía sus canciones. Además, incluirá un cancionero, fotos, y una recopilación de estos años de música y militancia.
Tangos no misóginos, cumbias no machistas, pop antiromántico, chacareras poliamorosas y boleros no hétero son apenas algunas de las formas que las canciones de BIFE parecen tomar para introducirnos no quizás a un mundo nuevo, pero sí probablemente al espectáculo estimulante del fin de los estereotipos viejos, la revolución creativa de un futuro que puede ser más libre y menos binario.