Esta mañana, el sector gastronómico e intendentes se reunieron con el Comité Operativo de Emergencia para evaluar la situación.
El sector gastronómico se encuentra en crisis. Durante màs de un mes, estuvo completamente detenido al comienzo de la pandemia. Con las flexibilizaciones, volvieron a abrir con limitaciones al público, y hace 10 días se estableció nuevamente el cierre de bares y restaurantes por el aumento de casos de coronavirus.
Desde entonces, dueños y empleados de los locales se manifestaron en contra de la medida con el temor de no volver a abrir sus puertas. Exigen soluciones urgentes para paliar la crisis.
En ese contexto, esta mañana, el Comité Operativo de Emergencia (COE) se reunió con intendentes y representantes del rubro de la gastronomía para debatir posibles estrategias que permitan la reapertura del sector en el contexto de la pandemia de Covid-19.
El encuentro estuvo encabezado por el ministro de Seguridad, Claudio Maley, y el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Mateo Martínez, quien realizó las recomendaciones desde el punto de vista sanitario.
“Conocemos la realidad del tema y el perjuicio económico que genera esta situación, porque los propietarios deben seguir manteniendo sus locales, a los empleados y cumplir con los compromisos”, sostuvo el ministro.
En ese sentido, Maley instó a elebaorar un protocolo más exigente. “No puedo adelantar una fecha de reapertura, porque faltan las consideraciones sanitarias sobre todas las situaciones”, explicó.
Por otro lado, los intendentes coincidieron en la voluntad de ceder espacios públicos de veredas y calles para que los locales puedan ocuparlos con mesas, manteniendo la distancia social recomendada de dos metros.
Mariano Campero, intendente de Yerba Buena, dijo: “Llevamos al COE las alternativas de poner tanto veredas, calles y espacios públicos a disposición de los gastronómicos a modo tal de que este sector golpeado tenga un margen para reiniciar su actividad. Sabemos que será difícil, pero entendemos que es una buena alternativa. Vamos a trabajar esta semana para irnos preparando. Para nuestro municipio, que es de servicios, la gastronomía es esencial y entiendo que puede ser parte de la solución y no del problema”.
En la misma línea se expresó Roberto Sánchez, intendente de Concepción, quien remarcó que “hay casi 12 mil personas que trabajan directamente de la gastronomía y más de 20 mil vinculadas de forma indirecta. Como sabemos de la situación grave que vive el sector, queremos dar un mayor espacio público a los bares, restaurantes y quienes conforman la gastronomía. Haciendo una buena demarcación, incluso donde hay varios bares seguidos, se podría cerrar la calle hasta que pase esta situación”.
En la ciudad de Lules son más de 200 familias que dependen de la actividad gastronómica, explicó su intendente, Carlos Gallia. “Con la Cámara de Comercio de Lules hemos pedido la reapertura de la actividad. Sabemos que estamos en pandemia, con una curva ascendente, que será para rato. Los protocolos están presentados, hay que revisarlos, y si hay que agregar algo el decano de la Facultad de Medicina se ofreció a aportar en ese sentido”.
Por último, Contanza Bauque, en representación de la Cámara de Actividades Gastronómicas, propuso la rebaja en las boletas de servicios de luz y gas, y en diferentes impuestos para poder sostener las fuentes de trabajo. Además, expresó: “El COE nos ha recibido, escuchado e iniciamos una mesa de trabajo. Los intendentes tienen la intención de ceder espacios públicos para tener una solución. Con diálogo podemos encontrar una gran cantidad de respuestas para nuestro rubro, que está en un momento terminal”.