Esta nota forma parte del proyecto fotográfico y escritural de Agustín Indri y Mariana Rodríguez Fuentes de retratar a músicas mujeres de la escena tucumana. Podes ver todas las entrevistas acá.
Pauli Klass se define como una trabajadora del arte y de la docencia, aunque desliza que la docencia sería más su trabajo y medio de vida, pero las artes, el lugar donde siempre quiso estar.
Paula cuenta que le interesan tanto la actuación como el canto, tiene la hipótesis de que ese deseo es producto de haber consumido demasiado Disney durante toda su infancia. Es egresada de la carrera de Teatro de la Facultad de Artes de la UNT, pero también explota su lado creativo a través de su proyecto “brilleteras”, que son billeteras ya famosas en los circuitos feriantes de Tucumán desde hace rato.
En 2022 sacó su primer sencillo “blankito”, una canción encantadora de gatites y de melodías pop. Llegar hasta ese lanzamiento, es decir, consumar el hecho de nombrarse como música, fue todo un proceso, ya que si bien la música siempre estuvo presente en su familia, su acercamiento fue tímido y muy gradual. “Yo siento que lo musical siempre ha sido más un diálogo entre lo que ya hacía como actuar y no tanto algo así a lo que le di mucha bola desde siempre; cantar siempre ha sido algo que me gustaba lo hacía en mi casa. Quería hacer teatro musical cuando era changuita pero por cuestiones de dinero fue imposible para mí”.
Si bien el deseo de profundizar en el teatro musical se vio truncado, hubo otro approach que fue con el inicio de la carrera de teatro y la formación en teatro musical “Ahí como que pude capitalizar más los conceptos de la música y dije, ah, mira qué interesante esta parte, qué difícil que es el teatro musical a nivel actuación. Es lo más complicado, porque tenés que actuar como tu personaje y cantar como tu personaje y bailar como tu personaje”. Sin embargo, la carrera del teatro musical tampoco fue fácil de sostener y paulatinamente la fue soltando, hasta llegado el 2020, la pandemia y un nuevo reencuentro con la musica: “me fui haciendo un grupito de amigues bastante surtido y ahí vi como ellos flasheaban sus músicas, me fui acercando más a eso que tenía muchas ganas de hacer y que lo venía posponiendo. Siento que el hecho de haberlo pospuesto tiene que ver con esta idea de que si no empecé a estudiar música a los dos años no lo puedo empezar después”.
Paula comparte un paso que considera de los más importantes “desbloquear eso de cantar frente a otros, que ha sido una cosa como muy traumatizante por ese miedo a pifiarla”. Y en eso de superar miedos y ganar confianza, menciona a amigas que acompañaron ese camino: “Bianca Ragusa me ayudó con la composición y me hizo pensar en muchas otras cosas a nivel musical, me animó a probar cosas me daban vértigo. La Anita Giufré también fue una gran guía en sus clases de canto”. También hubo otros espacios de formación que ayudaron, como los talleres de composición y lectura en el Ingenio Cultural con Emanuel Molina, Paula resume ese tiempo de inversión y exploración en la identidad musical como un momento donde “me pude ver como alguien que podía generar cosas y que me interesa generar cosas musicales, no hace falta tener un conocimiento sino un deseo, una intuición una imagen, eso me hizo flashear un montón con lo que yo ya sabía que era más de la actuación y poder mezclar sensaciones y tratar de traducirlas lo mejor posible en en el área musical”.
En medio de la búsqueda
Estos últimos meses Paula estuvo muy presente en los escenarios, compartiendo con músicos y eventos locales. Este ritmo de dar shows más seguidos la tiene en un mood que ella llama “viendo que surge”, pero también cuenta que logró maquetar algunas canciones, que está escuchando música un poco más dark y le interesa explorar ese camino, sin dejar de lado lo “dulce” e intimo de lo acústico. En resumen, lanzada a los escenarios y escena local, Pauli Klass se construye como una artista en una búsqueda de sonoridad y performatividad constante, dejandose inspirar por lo que cada show en vivo le propone.