El presidente Alberto Fernández asistió pasadas las 11 de este jueves al velatorio multitudinario dedicado a Diego Armando Maradona en la Casa Rosada.
Recién llegado en helicóptero y acompañado por la primera dama Fabiola Yáñez, el jefe de Estado hizo una respetuosa despedida al futbolista y aportó sobre el féretro una camiseta de Argentinos Juniors -el club de sus amores y el de Diego- y el famoso pañuelo blanco de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a quienes el Diez varias veces manifestó su apoyo incondicional.
La primera dama, que lo acompañaba, llevó a Diego un ramo de rosas rojas y ambos permanecieron varios minutos en silencio frente al féretro.
Lo acompañaban el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el secretario general de la Presidencia Julio Vitobello y el vocero Juan Pablo Biondi.
Mientras tanto, continuaba el incesante ingreso de personas para darle el último adiós al astro del fútbol.
Minutos antes, en una entrevista radial, el Presidente había reflexionado sobre Maradona, convencido de que “ha trascendido todo”, que “es de todos los argentinos y de todo el mundo”.
“Nadie tiene noción de lo que Maradona fue”, dijo al recordar al astro futbolístico fallecido ayer a los 60 años, en una entrevista con radio Continental.
Relató que ayer recibió llamados “de todo el mundo, desde Pedro Sánchez, (Emmanuel) Macron, (Inacio) Lula (Da Silva), Pepe Mujica, solidarizándose con la pérdida de alguien que llenó de felicidad a mucha gente”.
“No sé cuántas personas tienen posibilidad de sólo darle felicidad al pueblo, y Maradona sólo nos hizo felices”, completó su reflexión el Jefe de Estado.
El Presidente también dijo: “Maradona ha trascendido todo. No es de Argentinos Juniors, no es de Boca, es de todos los argentinos, es de todo el mundo”.
Sobre el velorio
Durante las primeras horas del día, la despedida terrenal al astro fue íntima, solo para su entorno familiar y su círculo más cercano, y, a partir de las 6.17, las puertas de la Casa Rosada se abrieron para que comenzara a ingresar el público general, que aguardó con una vigilia en Plaza de Mayo la llegada de ese momento.
Tras permanecer varios minutos frente al cajón, el mandatario se fundió en un abrazo con la exesposa de Maradona, Claudia Villafañe, y sus hijas Dalma y Gianinna, antes de regresar a su despacho presidencial.
Las hijas del astro permanecieron junto al féretro, mientras la gente pasaba por el hall central y ofrendaba camisetas, banderas, pósters, bufandas y flores.