La el proyecto de Ley de Promoción del acceso al empleo formal para personas travestis, transexuales y transgénero obtuvo el jueves pasado media sanción en la Cámara de Diputados y ahora, la Cámara de Senadores deberá dar el último sí para la inclusión.
“Es un enorme paso para nuestro movimiento social y político sobre todo para los colectivos y las agrupaciones de personas travestis y trans, porque es un planteo histórico”, expresó Alba Rueda, subsecretaria de Políticas de Diversidad del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, en LV12 Radio Independencia.
La funcionaria explicó que esta medida “plantea principalmente el eje del acceso al trabajo como una política afirmativa que está vinculada a una desigualdad estructural”.
- Te puede interesar: ¿Qué significa implementar el cupo laboral travesti trans?
Al respecto, brindó dos datos claves para entender esta desigualdad estructural: por un lado, la expectativa de vida de una persona trans es de 40 años. “Muchas personas trans mueren por razones evitables promediando los 40 años. Este es un dato inaceptable porque tiene que ver con la falta de acceso a la salud”, señaló.
El otro dato es que en todos los estudios sociales en Argentina dan cuenta que más del 80% de la población trans no tiene un empleo formal. “Son personas que jamás tuvieron un empleo formal, no tuvieron obra social, no tuvieron aportes jubilatorios, no tuvieron vacaciones pagas y tampoco tuvieron el derecho al trabajo”, enfatizó.
“Entonces, lo que queda para la mayoría de las personas trans es la prostitución. Niñas y adolescentes trans que pasaron por la prostitución para subsistir una vez que fueron expulsadas de sus hogares y del sistema educativo“, detalló Rueda.
El eje en donde se asienta este proyecto de ley es “la inclusión, con herramientas que permitan generar empleo, pero también con perspectiva que permitan desarrollar la capacidad laboral de las personas trans”. En ese sentido, prevé aspectos fundamentales para el acceso al empleo: la terminalidad educativa y la formación laboral.
Sobre las políticas que viene llevando adelante el gobierno nacional hace el colectivo trans, señaló que actualmente se triplicaron los puestos de trabajo para personas trans a partir del decreto presidencial de cupo laboral trans.
Además, señaló que por primera vez, durante la pandemia “el Estado le entregó un bolsón de comida a las personas trans. Más de 6.000 personas trans ingresaron a un proyecto de economía social donde cobran un salario social complementario que permite enfrentar esta situación de crisis”.
Lohana Berkins y Diana Sacayán
El proyecto de ley lleva el nombre de dos referentes históricas que ya no están. “Loaha Berkins ha sido una de las activistas más importantes que tuvo la Argentina para las personas travestis y trans e impulsora no solamente de proyectos muy significativos para nuestra comunidad, como la Ley de identidad de Género, sino también una gran partícipe de pensar justamente las políticas sociales y una ciudadanía travesti“, sostuvo Rueda.
Recordó que “cuando toda la policía atacaba, cuando los insultos venían constantemente hacia las personas travestis y trans, cuando estábamos en la calle, Lohana iba con un mensaje de derechos de ciudadanía, peleando justamente para que se puedan abrir los espacios educativos.”
Amancay Diana Sacayan fue una activista trans víctima de un travesticidio en el año 2015. “Ella fue la que pensó el proyecto de cupo laboral. Una vez aprobada la Ley de Identidad de Género, planteó la necesidad de que efectivamente exista una una acción afirmativa por parte del Estado que pueda evitar justamente las muertes temprana, las muertes evitables. Lamentable y muy dolorosamente ella fue víctima de un travesticidio en el año 2015, dos meses después de haberse aprobado la ley Diana Sacayán en la provincia de Buenos Aires, la primera ley en Argentina que habla sobre el cupo trans”, destacó la funcionaria.
