El diputado por Tucumán, Carlos Cisneros, habló sobre los hechos más emblemáticos de criminalización del aborto en la provincia: el caso de Belén y Lucía.
En el punto más álgido del debate por el proyecto de legalización del aborto en Diputados, cerca de las 15hs, tomó la palabra el diputado de la bancaria tucumana Carlos Cisneros, quien nombró a los casos de Belén y Lucía.
Ambos casos nombrados por Cisneros mostraron cómo en la argentina y en Tucumán el aborto sigue siendo criminalizado, a pesar de que dichas interrupciones estaban enmarcadas en el Fallo F.A.L.
“Como diputado de Tucumán y trayendo al recinto las palabras de la diputada Ascarate, voy a votar en forma afirmativa, con la seguridad que voy a volver con mucha tranquilidad a mi provincia, fruto de la coherencia política y sindical a lo largo de toda mi vida política. En este mismo recinto se han debatido derechos sociales importantes, el derecho al voto femenino, el divorcio, el matrimonio igualitario y la identidad de género. Todos estos derechos generan igualdad y autonomía. Y hoy nos convoca el derecho social, que significa la interrupción del embarazo” comenzó Cisneros.
Alzando el libro de Ana Correa, Cisneros dijo: “Yo quiero que alguno vea este libro, si lo han leído. ´Somos Belén´ es una tucumana que estuvo presa 29 meses por tener un aborto espontáneo”.
“La había defendido mal, seguramente de esos abogados que integran esas agrupaciones que luchan por la vida, la estafaron. Menos mal que apareció una abogada feminista, Soledad Deza, y la pudo sacar. Hoy seguramente Belén está con las mujeres que están reclamando que la interrupción voluntaria del embarazo” señaló.
Sobre el caso de Lucía, la niña 11 años que quedó embarazada tras un abuso sexual intrafamiliar en 2019 y accedió a una ILE de manera tardía, Cisneros profundizó sobre la penalización de los dos médicos que asistieron a la niña.
“Hay dos médicos que colaboraron en una interrupción de embarazo en Tucumán y casi le quitan la matrícula. Casi van presos. Se trata de Cecilia Ousset y José Gigena. Sus hijos fueron perseguidos en los colegios. Esa intolerancia es inaceptable en el 2020. Tenemos que cambiar” detalló.
Y finalizó: “Por eso, señor Presidente, mi voto es afirmativo y que sea ley”.