Hasta el cierre de los comicios, no se permite realizar actos públicos de proselitismo ni difundir encuestas preelectorales.
Ya rige la veda en todo el territorio de la Argentina donde el próximo domingo se celebrarán las elecciones legislativas generales, para renovar la mitad de las bancas en el Congreso.
Según estipula el Código Nacional Electoral, rigen una serie de prohibiciones que comenzaron este viernes a las 8 de la mañana. La medida busca que el votante tenga un tiempo de “reflexión” previo a emitir el voto, no “contaminado” por propaganda política. En España, de hecho, a la veda electoral se la llama “jornada de reflexión”.
La normativa veta principalmente “la realización de actos públicos de proselitismo y publicar y difundir encuestas y sondeos preelectorales, desde cuarenta y ocho horas antes de la iniciación de los comicios y hasta el cierre del mismo”.
Tampoco se puede “publicar o difundir encuestas y proyecciones sobre el resultado de la elección durante la realización de los comicios y hasta tres horas después de su cierre”, o sea, hasta las 21 del domingo.
Pero las redes sociales, que no existían cuando se creó el Código, cayeron en un vacío legal. Twitter, Facebook e Instagram, entre otras, están fuera de la veda.
Desde las 0 del domingo y hasta las 21 de ese día no podrán estar abiertas “las casas destinadas al expendio de cualquier clase de bebidas alcohólicas”, sean mercados, restaurantes o bares.
También estarán prohibidos “los espectáculos populares al aire libre o en recintos cerrados, fiestas teatrales, deportivas y toda clase de reuniones públicas que no se refieran al acto electoral, durante su desarrollo y hasta pasadas tres horas de ser clausurado”.
Además, durante la veda tampoco se pueden “admitir reuniones de electores”, “ofrecer o entregar boletas” ni abrir “organismos partidarios” en un radio de 80 metros de una mesa de votación.
