A partir de la aprobación por unanimidad del dictado de la materia optativa, el decanato recibió cerca de 10.500 correos electrónicos de una campaña que se opone a su existencia. Nidd defendió a la primera materia del país que aborda al aborto como un problema de salud y expresó al diario La Capital: “Ni con 150 mil mails van a torcer la autonomía universitaria”.
El decano confirmó que no eliminará la cátedra, que será dictada por la Red de Profesionales de Salud de Derecho a decidir a partir de agosto, y volvió a resaltar la importancia de que se incorpore al programa de medicina rosarino. “De hecho el aborto es un tema que ya se aborda a través de diferentes cátedras, como tocoginecología, bioética o medicina preventiva, pero que ahora va a tener un espacio para tomarlo en mayor profundidad”, explicó Nidd en diálogo con Página12.
Se plantea que sea un espacio interdisciplinario abierto a diferentes voces que trabajan acompañando a las mujeres en el acceso a sus derechos sexuales y docentes invitados de otras disciplinas y especialidades.