Se entrevistaron a 43 personas del colectivo trans para conocer indicadores sobre ocupación, salud, educación y situación habitacional, entre otros. Desde La Nota conversamos con Marcia Albornoz, la primera trabajadora social trans que se recibió en la UNT y técnica de la Secretaria de Promoción Social de Tafí Viejo.
La Municipalidad de Tafí Viejo, desde la secretaría de Promoción Social y Desarrollo Inclusivo, a cargo de Daniela Bravo, realizó una encuesta a 43 personas trans para conocer indicadores sobre ocupación, salud, educación y situación habitacional, entre otros.
Uno de los datos que se desprenden del informe es que, de las 43 personas censadas, más de la mitad no realizó el cambio registral, un derecho adquirido en el año 2012 cuando se aprobó la Ley de Identidad de Género que permite a las personas cambiar su DNI en función de su identidad autopercibida.
“Tiene que ver por desconocimiento de los marcos legales, como la ley de identidad de género”, sostiene Marcia Albornoz, la primera trabajadora social trans que se recibió en la UNT, técnica de la Secretaria de Promoción Social y militante transfeminista.
En ese marco, esta semana se realizó una capacitación virtual destinada al colectivo trans que giró en torno a la Leyes de Identidad de Género, Matrimonio Igualitario y Ley Micaela, la misma estuvo a cargo de Paula González, abogada de la secretaría de Promoción Social y Desarrollo Inclusivo, y la psicóloga Melisa Fuentes, quienes vienen acompañando el proceso desde el comienzo.
“Surgió la idea de comenzar con capacitaciones relacionadas con conocer con mayor profundidad las leyes vigentes que hay para empezar a profundizar y empoderar al colectivo sobre cuáles son sus derechos”, explicó Paula Chein, subsecretaria de Promoción Social y Desarrollo Inclusivo.
Un dato relevante, es que un 75% de las personas encuestadas consideró que hubieron cambios positivos en sus vidas luego de la sanción de las leyes de identidad de género y matrimonio igualitario.
Pero, por otro lado, los resultados de las encuestas confirmaron que fue difícil asumir la identidad de género en el lugar de residencia. La mayoría de les consultades dijo no poseer cobertura de salud y coincide en que su condición de género dificulta el acceso a un trabajo formal. “La mayoría de las compañeras tienen trabajo informal y un nivel educativo incompleto”, afirma Albornoz.
De hecho, según la encuesta, solo un 24% terminó el secundario. Un 37.9% abandonó sus estudios secundarios, un 10.3% el primario, y un 13% no concluyó sus estudios terciarios o universitarios. El principal motivo por el cual no continuaron fue por falta de recursos económicos.
Se estima que cerca del 90% de las personas trans del país, se encuentra por fuera del mercado formal, vive en la pobreza y el 95% ejerce la prostitución en situaciones de extrema marginalización.
En ese sentido, la referente sostuvo que se prevé trabajar en la reglamentación ordenanza municipal de Cupo Laboral Trans, sancionada en 2016. La ordenanza no se llegó a aplicar ya que nunca se reglamentó. “La idea de las compañeras es que trabajemos en una propuesta de reglamentación al intendente”, explicó Albornoz.
“El objetivo de este trabajo tiene que ver con el acceso a las políticas públicas en donde las personas se sientan como sujetos de derecho que pueden participar y ser beneficiadas con cada una de las políticas que la Secretaría tiene en lo referido a lo habitacional, ocupacional y alimentario”, sostuvo Chein.
Desde la Municipalidad, en el contexto de pandemia, se asistió a la comunidad LGBT con el programa de Emergencia Alimentaria. “También hemos sido el nexo para que las compañeras puedan acceder al potencial trabajo. El municipio viene dando respuesta y abriendo los espacios para trabajar con el colectivo”, afirma Albornoz.
