El próximo miércoles la legislatura debatirá un proyecto de ley que establece un cupo laboral trans de un 1% en la administración pública provincial.
El asesinato de Ayelén Gómez trajo nuevamente a las portadas de los medios los hechos que caracterizan a la población trans: corta esperanza de vida, expulsión temprana de sus hogares y desempleo o trabajo sexual como salida laboral casi obligada.
El próximo miércoles la Legislatura se reunirá para tratar los proyectos de ley presentados por el legislador José María Canelada y la legisladora Nancy Bulacio, sobre cupo laboral para personas trans. Ambos proyectos fueron unificados y tienen dictamen favorable desde el 30 de junio pasado por la comisión de Legislación Social, presidida por la legisladora Bulacio.
Si bien, el proyecto a debatirse se refiere sólo a un 1% de cupo en la administración pública, las expectativas son que esa cifra sea el piso y no el techo de una medida que deberá ser implementada por el poder ejecutivo provincial y, se espera, sea imitada por el sector de empleo privado.
El debate sobre las condiciones laborales de la población trans en Tucumán, llega en un momento de organización y visibilidad de esta población, tal como se demostró el jueves pasado en la masiva marcha que exigía justicia por Ayelén y que fue convocada desde el CeTrans y acompañada por distintas organizaciones sociales.
La “Furia Travesti” de la movilización también alzó la voz en reclamos sobre la salud de las personas trans, la plena implementación de la Ley de Identidad de Género n°26.743, el cupo laboral trans y la persecución policial, teniendo como principales voceras a las alumnas del CeTrans.
El antecedente de Tafí Viejo
En noviembre del año pasado, la ciudad de Tafí Viejo le dio media sanción al proyecto de ley presentado por ATTTA Tucumán (Asociación de travestis, transexuales y transgéneros de Argentina). Marcia Albornoz, coordinadora de ATTTA, sostuvo en aquel momento “en Tucumán, el 80% de la población trans es trabajadora sexual; el 60% no terminó los estudios primarios; entre el 20% y el 30% terminó la secundaria; y solo un 3% están incorporadas al mercado laboral de manera registrada”, aportando cifras concretas a la situación de vida de esta población.
El primer modelo de ley de cupo laboral fue elaborado y presentado en la provincia de Buenos Aires por la activista trans Diana Sacayán, hoy la ley n° 14.783 lleva su nombre. Diana fue asesinada y no llegó a vivir la implementación del proyecto por el que tanto luchó. La ley fue reglamentada en junio del año pasado en la provincia de Buenos Aires. Entre algunas de las características de este primer proyecto, establece que el Estado garantice el acceso al puesto laboral y la permanencia en el mismo, eliminando la posibilidad de contratos por tiempos definidos.
