La mayoría de nosotras no viviremos para ver la igualdad de género lograda en todo el mundo, según el nuevo Informe anual sobre la brecha global de género del Foro Económico Mundial, que predice que el hito está a casi 100 años de distancia.
Aunque es una mejora con respecto a 2018 —cuando se estimó que harían falta 108 años para alcanzar esa meta— todavía supone más de una vida humana promedio.
De acuerdo con este informe, la mejora de este año es imputable sobre todo al importante incremento del número de mujeres que participan en política. La brecha de género política tardará 95 años en cerrarse, frente a los 107 años estimados el año pasado.
Sin embargo, la política es el sector en el que menos se ha avanzado hasta la fecha. Mientras la paridad está mucho más cerca en logros educativos y salud y supervivencia, con un 96,1 % y un 95,7 % respectivamente, el otro gran campo de batalla es la participación económica. Aquí la brecha aumentó en 2019, pasando del 58,1 % de 2018 al 57,8 %.
Si se analiza simplemente el progreso conseguido desde 2006 —año en que el Foro Económico Mundial comenzó a medir la brecha de género—, este “gap” económico tardará 257 años en cerrarse, frente a los 202 años del año anterior.
Ranking
El informe clasificó a Islandia como el país con mayor igualdad de género por undécimo año consecutivo, seguido de sus vecinos nórdicos, Noruega, Finlandia y Suecia. Siria, Pakistán, Irak y Yemen obtuvieron el puntaje más bajo.
El informe analizó 153 países en su progreso hacia la paridad de género, enfocándose en cuatro temas principales: participación económica, logro educativo, salud y supervivencia, y empoderamiento político.
“El informe de este año destaca la creciente urgencia para la acción”, dice el informe. “Al ritmo actual de cambio, llevará casi un siglo lograr la paridad, una línea de tiempo que simplemente no podemos aceptar en el mundo globalizado de hoy, especialmente entre las generaciones más jóvenes que tienen puntos de vista cada vez más progresistas sobre la igualdad de género”.
Algunos de los cuatro temas muestran progreso. Por ejemplo: 35 países ya han logrado la igualdad de género materia educativa, y se espera que todos los países lo logren dentro de 12 años, progreso que se debe en gran medida a los recientes avances en los países en desarrollo, según el informe.
La salud y la supervivencia de las mujeres también están mejorando: 48 países encuestados han alcanzado una igualdad casi total en este tema.
Algunas otras áreas tomarán mucho más tiempo, sin embargo. La participación económica y las oportunidades de las mujeres retrocedieron este año: “solo un puñado de países” se están acercando a la igualdad, y el mundo necesitará 257 años más para lograrlo por completo. En promedio, poco más de la mitad de todas las mujeres adultas están en el mercado laboral, en comparación con el 78% de los hombres, dijeron los autores del informe.
La brecha de género en la representación política también está rezagada: ningún país ha cerrado completamente esta brecha y, a nivel mundial, se necesitarán aproximadamente 95 años para alcanzar la igualdad.
Europa Occidental es la región que obtiene mejores resultados por 14º año consecutivo. Con una puntuación media de 76,7 sobre 100, esta región ha reducido ya el 77 % de su brecha de género, y sigue mejorando desde la última edición. Al ritmo actual, Europa Occidental tardará 54 años en cerrar la brecha.
En tanto que la región de Norteamérica agrupa a Estados Unidos (72,4 %) que quedó en el puesto 53 este año, y Canadá (77,2 %) en el 19. “Ambos países se han estancado, especialmente en términos de participación y oportunidades económicas. Al ritmo actual, esta región tardará 151 años en cerrar la brecha”, aclaró la WEF.
América Latina y el Caribe
En América Latina y El Caribe se ha cerrado en un 72,1% la brecha de género, por lo que el WEF pronostica que la región tardaría 59 años en alcanzar la igualdad de género.
Entre los 24 países que cubre el reporte, Nicaragua es el mejor, ocupando el puesto 5 en la clasificación mundial, detrás de los países nórdicos.
La Argentina, por su parte, quedó en el puesto 30 del ranking del Foro Económico Mundial, que analiza el avance del cierre de las diferencias de género en 152 naciones. Esto significó una mejora de 6 posiciones desde 2018 para el país en la clasificación global.
Argentina es además el séptimo país mejor posicionado en el ranking regional, detrás de Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Trinidad y Tobago, México y Barbados.
Los países peor clasificados en equidad de género según el reporte son Brasil (92), Paraguay (100), Belice (110) y Guatemala (113).
Así está la clasificación en esta región:
Aumento de la brecha económica
El informe atribuye la brecha económica de género a distintos factores, entre los que cabe mencionar los tercamente bajos niveles de mujeres en puestos de dirección o liderazgo, el estancamiento de los salarios, la participación en la fuerza laboral y el nivel de renta.
Las mujeres experimentaron un “triple revés”: en primer lugar, tienen un nivel de representación más elevado en muchos de los puestos de trabajo que se han visto más afectados por la automatización, como los de venta al público o administración.
En segundo lugar, no hay suficientes mujeres que accedan a las profesiones en las que más han crecido los salarios, a menudo muy relacionadas con la tecnología, aunque no en exclusiva.
En consecuencia, las mujeres activas en el mercado laboral se encuentran con demasiada frecuencia en puestos de categoría salarial media o baja que permanecen estancados desde la crisis financiera de hace 10 años.
En tercer lugar, factores permanentes como la falta de infraestructura asistencial o la falta de acceso a capital limitan en gran medida las oportunidades laborales de las mujeres. Ellas emplean al menos el doble de tiempo en cuidados y trabajo voluntario en todos los países de los que se tienen datos, y la falta de acceso a capital impide que desarrollen actividades de emprendimiento, otro factor clave de generación de ingresos.
“Favorecer la paridad de género es crucial para establecer sociedades fuertes, cohesionadas y resilientes en todo el mundo. También en la empresa, la diversidad será un elemento esencial para demostrar que el capitalismo de las partes interesadas es el principio rector. Es por esto que el Foro Económico Mundial trabaja con las partes interesadas de la empresa y las administraciones públicas para intensificar el esfuerzo destinado a eliminar la brecha de género”, afirmó Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, en un comunicado.
Por otra parte, un avance positivo fue la posibilidad de que el “efecto de los modelos a imitar” esté comenzando a tener influencia en cuanto a liderazgo y quizá también en salarios.
Por ejemplo, en ocho de los diez países que ocupan los primeros puestos este año, el fuerte empoderamiento político se corresponde con elevadas cifras de mujeres en puestos ejecutivos. La comparación de los cambios en empoderamiento político de 2006 hasta 2019 revela que la representación política mejoró al mismo tiempo que la presencia de mujeres en puestos ejecutivos en el mercado laboral.
Aunque esto es una relación de correspondencia y no de causalidad, en los países de la OCDE, donde las mujeres han ocupado puestos de liderazgo durante un tiempo relativamente más prolongado y las normas sociales comenzaron a cambiar antes, los efectos de los modelos a imitar podrían tener influencia en el mercado laboral.
“Para conseguir la paridad en el próximo decenio, en lugar de en dos siglos, necesitamos movilizar recursos, enfocar en esa dirección la atención del liderazgo y lograr compromisos para el cumplimiento de los objetivos tanto en el sector público como en el privado. Si se mantiene la situación actual no se cerrará la brecha de género: es preciso actuar para alcanzar el círculo virtuoso que la paridad genera en las economías y las sociedades”, señaló Saadia Zahidi, directora del Centro para la Nueva Economía y Sociedad y miembro de la Junta Directiva del Foro Económico Mundial.
Fuente: CNN / IP Profesional