La madre de Marita Verón y presidenta de la Fundación María de los Ángeles habló sobre el próximo gobierno, se mostró esperanzada y denunció que durante el gobierno de Macri fue maltratada y perseguida. “No iba a bajar los brazos cuando yo tengo una hija desaparecida”.
A pocos días de las elecciones nacionales donde resultó electa la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner del Frente de Todos, Santiago Cafiero, jefe de campaña de Alberto, se reunió con Susana Trimarco, madre de Marita Verón, quien lleva adelante una incansable lucha contra la trata de personas.
“Le pedí a Santiago que me ayude a impulsar la causa para buscar a mi hija y a tantas otras chicas desaparecidas. Estamos muy contentos de poder integrar el equipo de Alberto”, sostuvo en una entrevista que le realizaron en Futurock y denunció que “la lucha contra la trata de personas se quedó estancada” durante la presidencia de Mauricio Macri.
Susana Trimarco ya lleva 17 años en esta lucha. Durante el gobierno de Macri fue estigmatizada y perseguida mediáticamente por su vínculo cercano a Cristina Fernández y Néstor Kirchner. “A mí me atacaron muchísimo, me trataron de prófuga cuando jamás en la vida voy a estar prófuga ni tienen por qué pedirme pedido de paradero cuando tengo custodia de gendarmería. Ha sido ridículo el ataque que me hicieron y que me difamaron de malversación de fondos, porque yo tuve y tengo un vínculo muy directo con Cristina”.
“Néstor y Cristina me ayudaron a construir y llevar esta bandera tan difícil que me toco que es la bandera de la lucha contra la trata. Para mi es difícil esta temática por que toca muchos intereses. La trata de personas va pegado con el narcotráfico, hay involucrados gente de poder político, judicial, de la policía. Se estanco por qué no hubo un compromiso verdadero de esta lucha”, sostuvo Trimarco.
Susana conoció a Néstor cuando fue electo presidente en 2006 y visitó Tucumán. Le escribió una carta contándole el caso de su hija. Hacía meses que Marita había desaparecido y no había rastros de su paradero. Pudo llegar hasta Néstor y desde ahí comenzó el vínculo.
“Nunca me metí en la política. Yo tuve que acercarme al Estado, a las gestiones que cada cuatro años cambian, para seguir en la lucha. Sin la ayuda del Estado, yo solita ¿qué voy a hacer? Además, el Estado tiene la obligación de hacerse cargo porque somos ciudadanos. Mi hija fue caminando por la calle, a pedir un turno médico, vino un auto, la secuestró y la hizo desaparecer, y eso es responsabilidad del Estado”, argumentó.
“No iba a bajar los brazos ni iba a dejar que me vengan a maltratar y quedarme en una cama llorando cuando yo tengo una hija desaparecida, y detrás mío hay víctimas que dependen de la fundación”, expresó en la entrevista.
También se mostró convencida del “compromiso con los derechos humanos, con la sociedad, con la justicia social” por parte de Alberto Fernández. “Eso se ve en su mensaje, en su discurso. Se vienen tiempos nuevos, aires nuevos, caminos llenos de esperanza porque esta gente tiene esa sensibilidad humana y va a luchar por nuestros derechos”, concluyó.
Marita cumplirá 41 años en diciembre. Hace 17 años que no está con su familia. “Mi compromiso es buscar a mi hija y a todas las hijas desaparecidas de este país”.