Su rotundo triunfo ante Goerges le abre las puertas de la final del sábado, donde aguarda la alemana Kerber, que se deshizo de Ostapenko.
Serena Williams se clasificó para su décima final de Wimbledon tras vencer a la alemana Julia Görges por 6-2 y 6-4. La espera otra alemana, Angelique Kerber, quien venció a la austríaca Jelena Ostapenko por un doble 6-3. Es su primera participación en el All England después de haber sido madre en septiembre del año pasado.
La estadounidense buscará el sábado su octava consagración en Londres, que sería su 24º título de Grand Slam, lo que le permitiría igualar el récord absoluto de la australiana Margaret Court.
Serena, de 36 años, comenzó el torneo en el puesto 188 del ranking mundial y ya se aseguró regresar al menos al top 30, con la posibilidad de ser top 20 si gana el certamen.
Como en 2016, cuando se consagró por última vez en césped londinense, su rival será Kerber, a la que en aquella ocasión superó en sets corridos.
Por su parte, Kerber podría convertirse en la primera campeona de Wimbledon alemana desde la legendaria Steffi Graf, después de clasificarse a la final al imponerse por 6-3 y 6-3 a la letona Jelena Ostapenko.