El viejo proyecto que Miguel Lillo tuvo hace un siglo comenzó a materializarse este mediodía cuando se firmó el proyecto de ley que permitirá la creación del Parque Nacional Aconquija, que protegerá la vegetación forestal y las principales cuencas hídricas de la zona, además de sumarle un atractivo turístico más a la provincia.
“Los diputados nacionales, que representan a Tucumán ante el Congreso, firmaron la entrada de la ley de aceptación, de la cesión de jurisdicción -aprobada por la Legislatura el año pasado- y la creación del Parque Nacional Aconquija, que contiene a Los Alisos, que se extenderá desde 16.000 hectáreas a 80.000. Esto generará un nuevo producto turístico, mayores posibilidades de investigación científica y la articulación de obras hídricas contempladas en esta ley”, le comentó a LAGACETA.com Emiliano Ezcurra, vicepresidente de Parques Nacionales.
El acto se desarrolló en los salones de la Fundación Miguel Lillo, y contó con la presencia de José Cano, jefe del Plan Belgrano, José Ascárate, coordinador de Infraestructura del Plan Belgrano, los diputados nacionales Nilda Carrizo, Miriam Gallardo, Federico Masso, José Orellana, Marcelo Santillán y María Teresita Villavicencio, además de las autoridades de los organismos involucrados en el proyecto
El parque tendrá inicialmente una extensión de 77.000 hectáreas y, para ello, se adquirirán campos hacia el norte y hacia el sur del parque Nacional Los Alisos.
La serranía del Aconquija es un área importante para la conservación de la ecorregión de las Yungas, y sus recursos naturales y biodiversidad son parte complementaria del desarrollo de las comunidades locales para asegurar su calidad de vida y la sostenibilidad de las históricas actividades productivas del pedemonte tucumano.
El área alberga alrededor de 2.000 especies de plantas y diversos tipos de vegetación como bosques pedemontanos, pastizales altoandinos, selvas húmedas subtropicales y estepas arbustivas de la pre Puna, y además habitan en la zona felinos, osos meleros, pecaríes, guanacos y tarucas. Incluso contiene a un sitio de gran interés arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como lo es La Ciudacita, que se encuentra a 4.000 metros sobre el nivel del mar.
A lo largo de su extensión pueden distinguirse distintos pisos de vegetación: bosques pedemontanos semicaducifolios (300-500 msnm), bosques o selvas húmedas subtropicales perennifolias (500-1.500 msnm), bosques templados de Alnus, PoIylepis y Podocarpus (1.500-2.800 msnm), arbustales y pastizales de neblina (2.000-3.500 msnm), pastizales altoandinos y vegas de altura (3.500-4.700 msnm) y estepas arbustivas de la Prepuna (2.500-3.500 msnm) en las laderas occidentales, detallaron desde la administración de Parques Nacionales.
La observación de la flora y la fauna silvestre, el senderismo, el campamentismo, el turismo geológico, el arqueológico y el botánico, solo son algunos puntos del gran abanico que se abre a quienes se aventuren a explorarlo.