Darío Albornoz, fotógrafo y especialista en procesos ancianos como el daguerrotipo, dará una charla amalgamando distintas implicancias alrededor de la técnica fotográfica y su “legado histórico”, a partir de la más emblemática fotografía de Ángel Paganelli.
¿Puede la fotografía ser concebida como un documento que remite a la realidad? ¿alguna vez lo fue? ¿por qué? Ángel Paganelli es el autor de la única fotografía que se conserva de la fachada original de nuestra Casa Histórica y fue tomada en el año 1869. Esta fotografía tiene valor de documento histórico y funcionó como referencia para el arquitecto Mario J. Buschiazzo, que reconstruyó el inmueble alrededor del Salón de la Jura en 1942.
El fotógrafo italiano arribó al territorio argentino, que décadas atrás era conocido como el Virreinato del Río de La Plata, para montar una casa de fotografía en Córdoba primero y luego en Tucumán junto a su hermano José. Ángel Paganelli. Fotógrafo revelando la realidad es el nombre de la conferencia a cargo del docente, fotógrafo científico de la UNT y Guggenheim fellow, Carlos Darío Albornoz, que tendrá lugar el próximo 18 de septiembre, desde las 20 horas, en la Sociedad Francesa de Tucumán.
Revelando la realidad
“Paganelli fue un fotógrafo muy importante del siglo XIX, después del francés y daguerrotipista Alfredo Cossón, porque se quedó en nuestra provincia y puso un estudio fotográfico y registró las calles, edificios y esculturas de la ciudad, entre ellas, la Casa Histórica. La fotografía que evidencia a dos personas sentadas en la vereda de la casa, junto a unas veinte fotografías más de la ciudad, forma parte de un libro llamado Provincia de Tucumán, escrito por Arsenio Granillo, publicado en el año 1872. Estimamos que las fotografías de esa publicación fueron tomadas entre 1868-69. Lo interesante de este asunto, es que Paganelli fue el primer fotógrafo en registrar imágenes de la ciudad de Tucumán. En la charla abordaré un pequeño guiño con el fotógrafo francés, Eugene Atget, que registró escenas de París en la década del veinte del siglo XX. Él definió el criterio de imagen encontrada, algo que Paganelli hizo con anterioridad, cuarenta años antes en Tucumán”, expresó Albornoz que también se desempeña como Técnico Principal de CONICET y es el Responsable del Laboratorio de Digitalización del CCT Tucumán con sede en el ISES UNT/CONICET.
Conservador de fotografías y papel.
Desde la charla quiero resaltar dos aspectos importantes. Uno, es que la decisión de Paganelli de quedarse en Tucumán no fue fortuita, él forma parte de comisión directiva de la Sociedad Extranjera y luego fue uno de los socios fundadores de la Sociedad Italiana, que dicho sea de paso, este mes cumple 140 años. El otro aspecto importante es que fue un hombre que no dimensionó el valor y jerarquía que adquirirían las fotografías que hizo, puesto que la estética y carácter colonial que tenían la ciudad en aquel entonces, fueron luego arrasadas por la modernidad a fines del siglo XIX.
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