Walter Montero logra mostrar a través de la fotografía el delito que afecta a Tucumán en agosto: la quema de caña y los incendios forestales.
La quema de caña es ilegal, afecta la salud y daña el medioambiente pero es un hecho que se presenta cada julio y agosto en Tucumán y no logra erradicarse.
Según los informes medioambientales del Gobierno de Tucumán, la quema de caña provoca graves impactos en la salud “a causa del humo y las cenizas que se generan, y el riesgo para la seguridad de las poblaciones cercanas” .
“Agosto siempre fue considerado el mes de las plagas en Tucumán. Es el mes en el que aparecen más casos de enfermedades respiratorias en la zona. También coincide con la época del año en el que proliferan la quema de cañas y los incendios forestales. Dejando la ciudad inmersa en una gran nube de cenizas” señala el prologo de las impactantes imágenes de Montero.
La quema de lotes de caña en pié, como en cañas apiladas o en campos con rastrojo son producidas en muchos casos por los mismos productores, que recurren al fuego como método auxiliar de cosecha.
Aunque el Gobierno de Tucumán incrementa las fiscalizaciones del campo a través de la Secretaría de Medio Ambiente, el fenómeno no para.
El Ministerio de Salud afirma que en agosto aumentan las consultas por afecciones respiratorias y oftalmológicas en la población tucumana. Esto resulta peligroso en el marco de una pandemia por covid-19, ya que podría saturarse el sistema de salud.
Defensa Civil, en lo que va del 2020, registró más de 1.000 denuncias a través del número de emergencias 103, lo que equivale a un promedio de 50 denuncias por día vinculadas a la quema en distintas modalidades.
Fotografías publicadas en https://fotodiario.com.ar/respirando-cenizas/