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Durante los últimos años, la emergencia de editoriales independientes creció notablemente en la provincia; se crearon revistas, encuentros y otros espacios para la expresión literaria como el Festival Internacional de Literatura en Tucumán – (FILT). Desde La Nota, conversamos con el escritor Fabricio Jiménez Osorio.
En el marco del Día del Escritor, el martes 12 de junio, el director de Letras del Ente Cultural de Tucumán y también escritor, Horacio Elsinger, fue el moderador de un encuentro que planteó cuál es el estado actual del sector editorial de la provincia. Allí también se conoció que el legislador Emiliano Vargas Aignasse presentará un proyecto de ley para incrementar las ventas e impulsar la difusión de autoras y autores, por el cual las librerías tucumanas deberán exhibir, de la totalidad de los libros, un diez por ciento de creaciones literarias locales.
Por otro lado, tucumanos y tucumanas tienen mucho para decir y navegan otros medios para hacerlo, lejos de los terruños institucionales de cultura local. Culiquitaca, Minibús, La Cimarrona, Monoambiente y Gato Gordo Ediciones, son algunas de las editoriales que surgieron recientemente en la provincia. “El punto de encuentro por excelencia de las editoriales independientes, fuera de la virtualidad, son las ferias y presentaciones de nuestros libros. Pero nuestros libros no tienen un local, por ejemplo, en donde ser encontrados”, explicó Fabricio Jiménez Osorio, fundador de la editorial casera, artesanal y autogestiva Gato Gordo Ediciones.
Fabricio Jiménez Osorio es escritor, activista gay, y editor independiente. Nació en Santiago del Estero, en 1989, estudió Letras en la UNT, militó en el Colectivo LGTBIQP en Lucha – Tucumán y, además de su gestión en Gato Gordo Ediciones, es miembro de la revista La Cascotiada, y co-administrador del blog literario del diario La Gaceta Toukouman Literatura. La lista sigue, pero con esto es suficiente.
Alegoría, resistencia, lucha
“Al reciente florecimiento de editoriales independientes en Tucumán, me gusta asociarlo al deseo y al empoderamiento. Y también a una forma de resistencia y de intervenir en la realidad desde un espacio de poder vinculado a la literatura. Se le resiste a la crisis, que nuevamente pone en riesgo la continuidad de grandes editoriales y también de las nuestras, y se interviene muchas veces acompañando luchas de diversas comunidades, también produciendo subjetividad e instalando temas que en nuestra literatura eran una deuda. No es el caso de todas las editoriales independientes nuevas, pero sí de una corriente específica dentro de ellas, como La Cimarrona, o Monoambiente, entre otras.”, indicó Jiménez Osorio, quien hoy presenta su libro Música porque sí / Los amigos del futuro, autoeditado artesanalmente.
“Siempre digo que Gato Gordo Ediciones surgió con la intención de revalorizar el trabajo editorial, y alentándolo más allá de la falta de recursos materiales. Por eso se trata de un proyecto que agita mucho el formato plaqueta, y rechaza propuestas de edición de servicio, o de imprenta, justamente para construir una línea estética y política también, que se manifieste en la composición de su catálogo. Además, nos gusta poder descentrarnos de la poesía que es un género de inmensa cabida en el NOA, para poder motivar la escritura de narrativa breve”, agregó.
Fomento(?)
“Me parece buenísimo que se propongan medidas que favorezcan al sector editorial, siempre y cuando estas medidas no excluyan a las editoriales independientes y autogestivas. Igual un 10% en exhibición de libros tucumanos en todas las librerías tucumanas me parece bastante mezquino, y como lectores no nos descentraliza del consumo porteñocentrista de libros. Es llamativo, pero no sorprendente, que ese debate no haya contado con la participación de ningunx editorx autogestivx, y que tampoco haya diversidad generacional ahí, es decir, son escritorxs de cuarenta años para arriba únicamente. A lo mejor por eso tanto optimismo en sus declaraciones”, reflexionó sobre el debate pasado en el marco del Día del Escritor.
Música porque sí / Los amigos del futuro
El libro que Fabricio presenta hoy en Pangea, contiene dos novelas breves y de temática gay. Música porque sí tiene a Marcos de protagonista, un chico que en el día de su cumpleaños termina involucrado en situaciones que van desde la enigmática y repentina pérdida del amor de su vida, a los efectos de la verborragia de una mujer puto, y desde los riesgos de mezclarse con industrias porno gay secretas, a un encuentro profundo con la música. Los amigos del futuro transcurre en un Tucumán del 2056 y cuenta la historia de Víctor, un escritor puto de setenta y pico de años, que busca a su mejor amigo a quien da por muerto. En medio de eso, una casa abandonada y la aparición de un elemento parece unirlos mágicamente: una bandera gay cosida a mano en sus años de militancia LGTB.
⇒Música porque sí / Los amigos del futuro en agenda cultural de La Nota