Por la Lic. Carla Mora para 25Hora
Detrás de las máscaras blancas, en cada marcha en la que se pedía la libertad de la joven, había una mujer, una historia, una vida. Finalmente, el día que Belén consigue su libertad, decide salir de la Cárcel de Mujeres de Tucumán usando una de ellas, para protegerse y evitar más exposición de su vida. No sabía, después lo descubrirá, que detrás de cada máscara hay una mujer que siente que podría haber sufrido su mismo destino.
El libro Somos Belén, recientemente publicado por Planeta y escrito por la comunicadora Ana Correa, traza una biografía y relata las vivencias de esta joven tucumana que fue presa durante dos años y cuatro meses y condenada a ocho por un tribunal penal por haber tenido un aborto espontáneo en un hospital público. Con prólogo de la escritora canadiense Margaret Atwood y con tapas verdes, en consonancia con el simbólico color de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, con este texto Ana Correa decide contar para quebrar el silencio al que históricamente las mujeres hemos sido arrinconadas.
La autora entrevistó a Belén, seudónimo de la joven tucumana que prefirió mantener todo el tiempo su identidad protegida para que no se violase, una vez más, su intimidad, y la acompañó durante varias jornadas a recordar los hechos sucedidos desde que llegó, en marzo de 2014, a la guardia de un hospital tucumano con dolores abdominales, hasta su vida actual, en el intento cotidiano por volver a empezar. En el texto también habla su abogada, su hermana y quienes pelearon por lograr revertir su encarcelamiento.
Este libro nos atraviesa dolorosamente a todas. Es a través de la historia de esta joven que, al leerlo, nos preguntamos cuántas mujeres de nuestro país se encuentran a diario de cara con la injusticia. Lo extremo y conmovedor de este caso es que una tucumana haya terminado en la cárcel por un aborto incluso ignorando su propio embarazo, y siendo ignorada y desoída, primero por los médicos, enfermera y guardias policiales, luego por abogados, fiscales y jueces, y finalmente por toda una sociedad que mira hacia el costado cuando se le presenta de frente una realidad que sucede día a día: las mujeres abortamos.
Lo extremo y conmovedor de este caso es que una tucumana haya terminado en la cárcel por un aborto incluso ignorando su propio embarazo, y siendo ignorada y desoída
Sumado a las enormes fallas y contradicciones en el proceso judicial, la joven sufrió la vulneración de muchos de sus derechos. Sin un proceso justo y una defensa acorde al caso, luego de que se violase su intimidad y el secreto médico, la investigación partió de la actuación del Fiscal y el dedo acusador de una sociedad y sus instituciones, que vieron en ella a una asesina desde el inicio de los acontecimientos. Todos, desde el comienzo, sospecharon de Belén y el resultado fue una condena por homicidio, sin pruebas concluyentes.
En definitiva, el movimiento de mujeres y la enorme repercusión mundial que logra el caso, gracias a la defensa de abogadas feministas y organizaciones internacionales que asesoran en la causa, Belén logra primero salir de la cárcel y luego, felizmente, ser absuelta de su condena por la Corte de Tucumán. Los abrazos y festejos se multiplican, física y virtualmente, desde todos los rincones del planeta.
Somos Belén está redactado en forma de crónica, con capítulos cortos. Su autora intercala descripciones, narraciones y la propia voz de Belén en todo momento. Así, nos va guiando por ese tortuoso camino que tuvo que recorrer, con los valiosos recuerdos que aporta la protagonista, y en diálogo continuo con su presente, el contexto socio-político argentino de esos momentos y el actual, y una acertada descripción de la sociedad tucumana, su conservadurismo y sus dinámicas.
“Ya no soy esa mujer débil quebrantada por un patriarcado que hace 3 años me condenó a 8 años de prisión por un delito que yo no cometí. Ahora soy esa (Belén) fuerte con los brazos en alto pidiendo que no haya una presa más por aborto o que esté presa injustamente”.
La fuerza en las palabras de la protagonista nos penetra pero también nos da la tranquilidad de que Belén se ha rearmado. No se podría compensar el sufrimiento y la enorme injusticia que vivió, la violencia a la que fue sometida desde el propio Estado y el tiempo perdido junto a su familia. Pero este caso es una muestra fiel de que no estamos solas nunca más. Y leerlo, por lo tanto, es imprescindible.
*Carla Mora es licenciada en letras de la UNT y feminista. Actualmente becaria de Conicet en temas de Salud sexual y reproductiva. Sobre todo y más que nada, lectora y bibliófila.
Reseña publicada en 25hora.com.ar