El ministro de Trabajo de Brasil Ronaldo Noguiera dimitió y será sustituido por el diputado por el estado de Maranhao, Pedro Fernandes
El ministro de Trabajo brasileño Ronaldo Nogueira, renunció este sábado al cargo, horas después de que datos oficiales revelaran que los despidos superaron a las contrataciones en noviembre, un mes después de la entrada en vigor de la reforma laboral impulsada por el Gobierno del presidente inconstitucional Michel Temer.
Mediante un comunicado oficial, el Gobierno de facto de Temer informó que Nogueira, quien pertenece al Partido Laborista Brasileño (PTB), señaló que su dimisión respondía a “motivos personales”.
En su lugar asumirá el diputado por el estado de Maranhao, Pedro Fernandes, un aliado del exmandatario José Sarney.
12 mil menos empleos formales en #Brasil luego de un mes de aprobada la reforma laboral de Temer, denuncia el @ptbrasil. http://www.pt.org.br/saldo-da-reforma-trabalhista-menos-12-mil-vagas-com-carteira/ …
Saldo da reforma trabalhista: menos 12 mil vagas com carteira
Balanço de um mês da reforma mostra o que o PT sempre denunciou: a precariedade do trabalho formal. Brasil possui mais de 12 milhões de desempregados.
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El pasado 11 de noviembre entró en vigor la reforma laboral propuesta y sancionada por Temer, un mes después el número de desempleados superó a las contrataciones en el mercado de trabajo brasileño.
En noviembre se rompió una racha positiva de creación de empleo de siete meses consecutivos, debido a que 12.292 puestos de trabajo fueron cerrados en Brasil, resultado de la ecuación entre las contrataciones, que fueron 1.111.798 y los despidos, que sumaron 1.124.090, según datos del Ministerio de Trabajo de Brasil reseñados por medios internacionales.
La Reforma Laboral propuesta y sancionada por Temer entró en vigencia con el rechazo del 81 por ciento de los trabajadores, ya que esta ley beneficia al empresario y no a los trabajadores, pues legaliza la contratación temporaria incluso por pocas horas y permite ampliar la jornada de trabajo de 8 horas a 12 horas diarias.
Además, la medida aumentó la edad mínima de jubilación a los 65 años de edad y promueve la tercerización, al autorizar a las empresas a contratar servicios de terceros hasta para la actividad final que prestan las propias compañías.
