Hace más de cuatro años que nadie sabe qué pasó con Milagros Avellaneda y su hijo Benicio Coronel. La última persona que los vio con vida es Roberto Rejas, un ex policía, ex pareja de Milagros. El 15 de marzo comienza el histórico juicio.
“Este va a ser un juicio histórico” afirmó Silvi Furque, abogada de la familia de Milagros Avellaneda y Benicio Coronel, ya que se trata de un caso donde ambos continúan desaparecidos. “En plena democracia desaparecieron una mujer y un niño, en manos de una persona que pertenece a las fuerzas policiales. No solo él, sino su padre también era policía federal y perito que trabaja enseñando cómo hacer pericias”, señaló la letrada.
El 15 de marzo se espera que comience el juicio que tiene como principal imputado al ex guardia cárcel Roberto Carlos Rejas, acusado por homicidio agravado por alevosía en el caso de Benicio, y por homicidio agravado por el vínculo, privación ilegítima de la libertad y violencia de género, por Milagros. Desde hace más de cuatro años que no se sabe qué pasó con ambos.
Rejas estuvo dos años con prisión preventiva, pero los extensos plazos de la justicia tucumana lo dejaron en libertad.
“Queremos que el juicio empiece el 15 de marzo, aunque haya pruebas que aún no estén”, sostiene Amalia Ojeda, quien viene llevando adelante una lucha incansable para saber la verdad sobre lo que sucedió con su hija y su nieto. Resulta que aún quedan pruebas pendientes que la Fiscalía debe resolver, pero esperan que esto no atrase el inicio del juicio.
“Acá hay un niño que quedó sin madre ni hermano, hoy tiene 11 años. Él quiere saber qué pasó con su mamá y su hermanito”, afirma Amalia y cuenta que el niño estuvo con contención psicológica todo el tiempo. “Ahora más que nunca necesita seguir con la psicóloga porque no sabemos qué va a ocurrir en el debate. Queremos saber la verdad, queremos una justicia transparente y que paguen los culpables”.
Hasta el momento, Rejas es señalado como el responsable por la desaparición de ambos, con la complicidad de Estefanía Ávila y de Fabián Gómez, otro guardia cárcel. Además, está imputada una persona que intentó cobrar una recompensa por aportar datos a la causa.
“No te digo que estoy tranquila. No te digo que yo estoy feliz con el juicio. Al contrario, sé que me voy a poner mal porque en este juicio no sé si voy a saber la verdad. No sé si alguien se va a quebrar. Es mucho lo que yo he vivido, me han destruido la vida. Pero si les digo que yo no soy una persona que le tenga pánico a esto. Al contrario, no le tengo miedo a ninguno”, cierra Ojeda.