Se realizó en Tucumán el primer encuentro de Guardia Feminista de Abogadas.
Con la participación de abogadas de Córdoba, Jujuy, la Rioja y Entre Ríos, se realizó en Tucumán el primer encuentro de Guardia Feminista de Abogadas.
Durante las jornadas se trabajó en distintas herramientas interdisciplinarias para el abordaje de los derechos sexuales y reproductivos desde el ejercicio profesional, incluyendo el acompañamiento en casos de interrupción legal del embarazo (ILE).
La guardia feminista surge en el marco de Católicas por el Derecho a Decidir y como respuesta a una problemática que tuvo inicio en Tucumán. Soledad Deza es una de las abogadas que inició esta guardia en la provincia. “Acompañamos mujeres que dentro de los hospitales estaban reclamando un aborto permitido por la ley y estaban siendo maltratadas por profesionales de la salud o bien le estaban negando su derecho.”
En la Argentina toda mujer, niña, adolescente y, en general, toda persona con capacidad de gestar, tiene derecho a solicitar una interrupción legal del embarazo con los mismos estándares de calidad que el resto de los servicios de salud, cuando el embarazo representa un peligro para la vida de la mujer; cuando el embarazo representa un peligro para la salud de la mujer; y cuando el embarazo proviene de una violación.
El ejercicio de la opción a la ILE en dichas circunstancias se encuadra en los derechos a la autonomía personal, la privacidad, la salud, la vida, la educación, la información, y a los principios de no discriminación e igualdad.
En Tucumán, sólo la Maternidad y el Hospital del Este garantizan el acceso a la interrupción legal del embarazo, a pesar de que el fallo FAL de la CSJN exhorta a que esta prestación médica debe estar disponible en todas las instituciones de salud.
“A consecuencia de eso es que se decide conformar formalmente este equipo y a su vez ampliarlo hacia otras provincias que tenían la misma problemática.”
La guardia funciona con un grupo de abogadas de Tucumán, Chaco, Córdoba, Salta, Jujuy, la Rioja, Entre Ríos y Neuquén, brindando herramientas a las usuarias del sistema público de salud, que en el marco de la relación médico paciente les sirven para exigir el aborto permitido por la ley “como una prestación lícita que es, pero que a veces por cosmovisiones morales de algunos profesionales de la salud o por obstáculos de tintes religiosos que ponen algunas instituciones, les son negados”, analiza la abogada Deza. “Entonces acompañamos como abogadas y hacemos presentaciones escritas exigiendo el respeto de sus derechos como pacientes en el marco de la ley 26.529”.
La ley 26.529 establece los derechos esenciales en la relación entre el paciente y el o los profesionales de la salud, como ser la confidencialidad, la intimidad, el derecho a recibir un trato digno y respetuoso, el derecho a recibir información sanitaria clara, completa y veraz, y por sobre todo, que se respete la autonomía de la paciente.
“Hasta acá hemos logrado con éxito que el Estado garantice varias prácticas en diferentes provincias a mujeres con derecho a interrumpir legamente su embarazo.”
Las jornadas
Los debates de las jornadas estuvieron alineadas en 3 ejes.
El primer eje giró entorno a identificar la consulta del aborto en el marco de la relación médico paciente con todos los derechos que garantiza la ley 26.529.
El segundo eje tuvo que ver con traducir las herramientas legales en términos de comunicación. “Notamos que hay mucho déficit de información cuando los casos de hacen públicos. Para eso, la guardia cuenta con una comunicadora que fue la encargada de llevar adelante esta capacitación, para analizar la alianza entre las abogadas y la comunicación”, comentó la letrada.
Celina de la Rosa fue la encargada de llevar adelante el taller. Sobre este punto, comentó que “ésta alianza entre comunicación y el derecho permite llevar adelante una estrategia comunicacional para ir explicando paso a paso los casos, traduciendo el derecho para todas las personas, haciéndolo accesible a todas las mujeres. Para que de a poco vayamos entendiendo cuales son nuestros derechos sexuales y reproductivos, como pacientes y las obligaciones medico-legales. Es ir haciendo un camino para transformar el derecho con la comunicación en algo completamente accesible.”
El tercer eje trato sobre el dilema moral entorno a la vida. “Es muy usual que surja. Porque acá hay una cuestión de inicio a la vida que suele entrar a jugar en cuestiones de aborto”, concluyó Soledad Deza.
Consultada sobre cómo abordar el aborto en los medios, Celina comentó que se necesitan abordar varias aristas. “Ayuda mucho tener alianzas entre la comunicación y el derecho, porque permite abrir las discusiones desde distintos puntos, se trata de un problema de la salud pública, no solamente se tiene que hablar en términos de si o no, de estar a favor o en contra, sino que estas alianzas permiten dar mayor profundidad al tema.”