La reducción será de 0,5% mensual. Como las provincias reciben el 30%, perderían unos 6 mil millones de pesos a lo largo del año.
A partir de hoy comienzan a regir los cambios en el sistema de retenciones a las exportaciones de soja, lo cual implica una baja del 0,6% mensual durante dos años, para llegar del 30% actual al 18% en diciembre de 2019.
El costo fiscal de la medida está en torno a los $ 20.000 millones para el primer año, de los cuales unos $ 6.000 millones dejarán de recibir las provincias, a través del Fondo Federal Solidario, que distribuye el 30% de las retenciones a la soja. Y el impacto se duplicará en 2019. Es que las retenciones del poroto de soja y del aceite de soja bajan un 0,5% mensual, desde el 30% y 27%, respectivamente, que tenían hasta el mes pasado, hasta llegar al 18% y 15% a fines de 2019.
Todo esto en un contexto en el cual se acaba de despojar a los jubilados, ex combatientes de Malvinas, beneficiaros de AUH y otras asignaciones y pensiones casi $ 100.000 millones anuales por la presunta falta de recursos.
La reducción de las retenciones a la soja se iba a implementar hace un año, como parte de las promesas de la campaña presidencial de Mauricio de Macri, quien arrancó su mandato con una baja del 5% en ese impuesto. Sin embargo, en ese momento, la medida fue postergada. Esta vez el gobierno decidió que sí era el momento, pese al enorme descontento que generó el recorte a los aumentos de los haberes jubilatorios.
En paralelo con las retenciones al poroto de soja, bajarán en la misma medida las que se aplican al aceite de soja. De ese modo, con esa disminución escalonada de 0,5% mensual, pasará del 27% acutal al 15% a fines de 2019.