El miércoles fueron los alegatos fiscales del juicio contra el Ex Fiscal de instrucción en la investigación penal por el femicidio de Paulina Lebbos, Carlos Albaca. Se lo imputa por el delito de encubrimiento agravado, que acarrea consigo los actos de ocultamiento, alteración y desaparición de elementos probatorios del entramado de poder. El fiscal Gerardo Salas solicitó la pena máxima prevista en el tipo penal del encubrimiento agravado.
Antes de la solicitud de la Fiscalía, la abogada querellante Soledad Deza en representación de la hija de Paulina Leticia Victoria Lebbos.
“Albaca no investigó con debida diligencia el crimen de Paulina, dejó morir pistas e incurrió en la conducta típica del encubrimiento que le endilga: ocultar, alterar o hacer desaparecer los rastros, pruebas o instrumentos del delito” apuntó.
Esa debida diligencia reforzada es exigida por los tratados internacionales, “que implica un compromiso mayor al que tiene cualquier fiscal por las connotaciones que atañen a la muerte violenta de una mujer”, aclaró.
“Albaca nos deleitó con declaraciones misóginas sobre la víctima acerca de dónde dormía: se dedicó a desacreditarla”, detalló.
En tanto advirtió que la falta de perspectiva de género del Fiscal “lo había llevado a omitir la investigación de la pareja de la víctima, César Soto”.
El Ex Fiscal no profundizó en la linea de investigación que involucra a los hijos del Poder
Por último, la querella ahondó en la linea de investigación sobre los “hijos del poder”, que el ex fiscal no investigó pero que reconoció en algunas oportunidades.
“En esta linea de investigación estaba Sergio Kaleñuc – hijo del secretario de la Gobernación y dueño de la casa donde habría sucedido el crimen- y un tal Rojkés”, dijo.
“Si Albaca hubiese investigado un poco más se hubiera dado cuenta que el teléfono de Kaleñuc es único que coincidía con la antena que registro el ultimo lugar donde estuvo el celular de Paulina”, alegó.
Además, Deza puso en manifestó que Kaleñuc realizó 172 llamadas el día después de la desaparición de Paulina. “De las 172 llamadas, 4 de ellas son al ex secretario de Seguridad Eduardo Di Lella – condenado por el encubrimiento del crimen de Paulina-, a Daniel Paz – chofer de Alperovich- y otra de ellas a Nicolas Barrera”, comenta Deza y agrega: “Algo de esto le debiera haberle resultado sospechoso”.
La Fiscalía pidió cinco años para Albaca, o sea la pena máxima prevista por encubrimiento agravado, sumado a un año de prisión preventiva y una serie de penas accesorias, entre ellas la privación de la jubilación como la baja de la jubilación de privilegio.
El 29 de diciembre se conocerá el veredicto del tribunal.