En diciembre de este año, los organismos que desarrollan políticas culturales públicas como el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el Instituto Nacional de Teatro (INT), el Instituto Nacional de Música (INAMU) y las Bibliotecas Populares dejarán de recibir los fondos con los que sostienen sus actividades.
En la reforma tributaria del 2017 impulsada por el gobierno de Mauricio Macri se plantea una medida regresiva con vencimiento en diciembre de este año. Se trata de la ley 27.432 que plantea la eliminación de asignaciones impositivas con las que, los institutos del Estado, financian las producciones
nacionales de cine, teatro, música, radios y televisiones comunitarias y a las bibliotecas populares.
El artículo 4° modificado plantea que esos recursos seguirán siendo recaudados, pero serán destinados al Tesoro Nacional para el uso discrecional de los gobiernos. De no encontrar estado parlamentario a mitad de año, la medida se aplicaría automáticamente y el INaMu, el INCAA, el INT, La CoNaBiP y FOMECA quedarían sin recursos si el Congreso no frena su vaciamiento.
El vaciamiento del INCAA
En el caso del cine, desde 1957 existe un impuesto que se recauda entre los medios de exhibición de las obras cinematográficas y audiovisuales: salas de cines, emisiones televisivas y compra y venta de videos. Con lo recaudado, el INCAA fomenta el cine y el audiovisual argentino desde su producción hasta su exhibición y difusión tanto en el país como en el exterior. Sin su labor, es insostenible la actividad en el país.
Lxs Trabajadores de INCAA se movilizan esta tarde en Ciudad de Buenos Aires exigiendo la derogación de esta ley y apuntan contra la gestión del Luis Puenzo, a cargo del Instituto.
La industria audiovisual vive un período de relativa prosperidad debido a las inversiones que realizan plataformas como Netflix o Amazon. “Se necesita que exista un ente estatal como el INCAA que cuente con fondos propios para sostener esta industria a lo largo del tiempo. Tal como lo ha hecho durante más de seis décadas”, explican Lxs Trabajadores de INCAA.
“De concretarse lo estipulado por la ley 27.432 corre peligro toda la industria del cine y el audiovisual en la Argentina. Se perderán miles de puestos de trabajos directos e indirectos y los argentinos nos quedaremos sin soberanía cultural. No tendremos la posibilidad de contar nuestras historias desde nuestro cine”, aseguran.
La ley 27.432 fue votada como parte de las condiciones impuestas por el FMI para acordar el endeudamiento contraído durante el macrismo.