Resumen del contenido Mostrar
Del 14 al 10 de mayo se celebra mundialmente la Semana del Parto Respetado, bajo el lema “Más cuidado menos intervenciones”. El sábado habrá una oportunidad para conocer y hablar sobre el tema en la Feria Eco Crianza. Desde la Nota conversamos con Natalia Mansilla, obstetra y partera.
Desde 2004 se celebra en todo el mundo la Semana del Parto Respetado para concientizar sobre distintos aspectos del momento del parto y del nacimiento. Este año, el lema elegido es ¨Menos intervenciones, Más cuidados¨.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó recomendaciones para establecer estándares globales de atención para embarazadas sanas con el objetivo de reducir intervenciones médicas innecesarias. En todo el mundo se producen alrededor de 140 millones de nacimientos al año, la mayoría de ellos sin complicaciones en la mujer y el bebé. Sin embargo, en los últimos 20 años los médicos han aumentado el uso de intervenciones que antes sólo se utilizaban para evitar riesgos o tratar complicaciones, como la infusión de oxitocina para acelerar el parto o las propias cesáreas.
El parto es un proceso fisiológico normal que puede realizarse sin complicaciones para la mayoría de las mujeres y los bebés. Sin embargo, los estudios muestran que una proporción sustancial de mujeres embarazadas sanas se someten al menos a una intervención clínica durante el proceso. También a menudo son sometidas a intervenciones rutinarias innecesarias y potencialmente dañinas.
Desde la Nota hablamos con Natalia Mansilla, licenciada en obstetricia y partera sobre el parto respetado. “En esta semana lo que se intenta hacer es visibilizar que es la violencia obstétrica, sobre todo las intervenciones de rutina que se hacen en las instituciones”, explica Mansilla.
La semana del parto respetado se hace a nivel mundial del 14 al 20 de mayo. “Todos los servicios hospitalarios tuvieron sus acciones para poder visibilizar y tomar conciencia acerca de los beneficios que trae respetar los tiempos fisiológicos de las mujeres al momento de parir”, explicó la obstetra.
Existe una ley a nivel nacional, la ley 25.929 de Parto Humanizado, aprobada en el año 2004, que promueve el acompañamiento y la toma de decisiones seguras e informadas que van a tener que tomar al momento del parto las familias, en sus particularidades. “La mujer en proceso de parto tiene derecho a ser tratada dignamente y de manera respetuosa, ser identificada de manera correcta por su nombre y no con seudónimos peyorativos”, explica la obstetra. “Además, las mujeres tienen derechos a no ser sometida a ninguna intervención cuyo propósito sea de docencia o investigación. Por ejemplo, muchas veces en las instituciones sucede que hay demasiados residentes o estudiantes donde no se respeta el cuerpo de la mujer. Se la toma como un objeto de estudio y no se contemplan los cuidados que se deben tener”, agregó.
En la Argentina hay 700.000 nacimientos por año: cada hora nace un bebé. Sin embargo, la ley de parto humanizado, tiene un cumplimiento bajo en el país. La extrema patologización del parto y la violencia obstétrica aún son una constante.
La hormona del amor
Sobre los procesos fisiológicos por los cuales atraviesa una mujer en proceso de parto, Natalia explicó: “Tenemos en el momento del parto una hormona, la oxitocina, que es la encargada de producir las contracciones. Esta hormona lo que hace es actuar bajo niveles muy altos, y sobre todo actúa si se hace bajo la intimidad. Se llama la hormona del amor, que no solo esta presente en lo que es el parto, sino también en la lactancia, en las relaciones sexuales, orgasmos femeninos, o cuando tenemos un momento placentero. Esta hormona es imposible que se libere en un medio donde la mujer se ve sometida a los malos tratos, donde se activa su neocórtex, que es la parte de racionalización nuestra. El parto se da bajo un acto de reflejo, nuestra parte más primitiva es la parte que pare. La mujer para poder parir necesita un ambiente tranquilo, un ambiente donde no sea violentada, donde no se le este preguntando su numero de documento cuando este en trabajo de parto. Nos parece muy importante de que se respete este tipo de fisiología del parto, para que los niños y las niñas que nazcan, lo hagan en un entorno de amor y respeto. Y que no sean violentados esos nacimientos que marcan una manera de como esta la sociedad hoy en día”, explicó la partera.
Como nacemos, vivimos
“Nacemos de una manera muy violenta muchas veces, con demasiadas intervenciones”, advirtió Mansilla. “Las mujeres tienen derecho a que se respeten los tiempos fisiológicos y biológicos de cada una. Que no se les ponga un suero ni oxitocina, una intervención de rutina, que sirve para apurar el parto. Es real que existe un sistema que es difícil que contenga a estas mujeres y las espere biológica y fisiologicamente, porque a veces es un sistema que está colapsado, que no hay personal, que las salas de parto son pocas para la cantidad de mujeres pariendo, y muchas veces se apuran los partos, lo que tiene consecuencias en los niños recién nacidos y en las madres”.
Entre las intervenciones que se deben descartar para apurar el parto aparece la cesárea sin justificación médica, la episiotomía innecesaria -un corte en los genitales para apurar el parto-, oxitocina artificial, el tacto por parte de más de una persona, y el rasurado vaginal.
La tasa de partos por cesárea está en aumento en todo el mundo, una intervención que conlleva peligros y que se justifica en determinados casos. Pero conlleva riesgos y puede ser causa de morbilidad de por sí, aparte de generar gastos muy elevados. En Tucumán la tasa de cesáreas es muy alta, cerca de un 70% , y este número es mayor en el sector privado. La Organización Mundial de la Salud establece un techo del 15% de cesáreas.
La hora de oro
“Se debe respetar el momento del nacimiento y hacer un corte oportuno del cordón, no se lo tiene que cortar inmediatamente nace, se lo tiene que esperar mínimo tres minutos, que termine de latir, que termine de pasar esa sangre para prevenir una anemia del primer año de ese recién nacido”, explicó. “También es importante que el niño o niña que nazca, sea puesto en la piel y el pecho de la madre y que no se lo lleven inmediatamente a neonatología, o a una recepción de recién nacidos por que no es necesario. Respetar el apego y esa primera hora de oro que se le llama, donde el niño tiene que ser puesto con su mama para poder tener un apego inmediato y que se puedan reconocer inmediatamente nacen. Todas las intervenciones que se le deben hacer al niño, como vacunación o medirlo, se lo puede hacer arriba de la madre sin ningún problema”, agregó.
También a la madre se les debe permitir el libre movimiento en el momento del parto, que las dejen estar acompañadas por las personas que ellas quieren.
Conocer nuestros cuerpos
El sábado en la Plaza San Martín se realizará la Feria Eco Crianza, donde se podrán encontrar diversos objetos sobre crianzas, pañales ecológicos, ropa, libros,y también habrán charlas para profundizar sobre el parto respetado. “Habrá un grupo de parteras y doulas, que son acompañantes emocionales de las mujeres. Invitamos a las mujeres a buscar información, para que puedan empoderarse y sentirse dueñas de sus cuerpos y puedan tomar las riendas de su sexualidad y de su parto. Que sepan que ancestralmente hemos parido de esta manera, conectándonos con nosotras mismas y que podemos parir”, finalizó.