Familiares de víctimas de femicidio y casos de violencia de género en la provincia tomaron la palabra en la marcha por el femicidio de Paola Tacacho. El grito unánime de “Ni una menos” se hizo sentir en la tarde del lunes.
La multitudinaria marcha por el femicidio de Paola Tacacho que se realizó en la tarde de ayer estuvo llena de bronca y dolor. Familiares de otras víctimas de femicidio e intento de femicidio tomaron el micrófono y pusieron sobre la mesa el estado de emergencia en materia de violencia de género que atraviesa Tucumán.
En lo que va del 2020, hubo 18 femicidios y travesticidios en la provincia. Uno de los últimos fue el de Alejandra Marcela Martínez, de 38 años, quien el 15 de octubre fue asesinada de un disparo en la cabeza en su casa del Barrio El Palmar, en la localidad de Famaillá.
La familia de Marcela Martínez se hizo presente en la marcha con carteles exigiendo justicia. “Hoy hace un mes que Lauro Humberto Ramos le quito la vida a mi hermana Alejandra Martínez”.
“Muchas veces yo vi por la tele toda esta gente pidiendo justicia. Hoy en día me toca ponerme en la piel de cada uno ustedes y venir a reclamar justicia por mi hermana Marcela Martínez” señaló la hermana de la víctima.
Marcela Martínez dejó cuatro hijos. “Ellos la lloran y ellos la sufren a diario, más viendo el femicida la mató frente a ellos” contó.
“Nos están matando, matando a las hijas de toda la madre. Por favor ¡ni una menos!” finalizó la intervención la hermana de la décimo quinta víctima de femicidio en lo que va del 2020.
Intento de femicidio en Villa 9 de Julio
A punto de desconcentrar la marcha que exigía Justicia por la docente de inglés, una joven se acercó al micrófono a contar el caso de su hermana, Guadalupe Lobos, víctima de un intento de femicidio.
“Mi hermana fue atacada el jueves por la noche. Hicimos la denuncia correspondiente pero no tenemos respuesta de la Policía, ni de la Fiscalía, ni de ningún lado” manifestó Sabrina Lobos, hermana de Guadalupe, en diálogo con La Nota
Guadalupe fue brutalmente golpeada por su marido, Álvaro Gabriel San Juan, y se encuentra internada sin ningún tipo de custodia que la proteja.
El agresor continúa libre a pesar de haber sido denunciado. “Él es un tipo violento de por sí y siempre queda impune por sus actos, porque tiene familiares que son fiscales, jueces, policía y entonces siempre queda impune” manifestó Sabrina.
“No es justo que mi hermana esté internada este grave y él ande por el barrio como si nada” agrega.
Sabrina se acercó a la marcha en busca de que el caso se haga conocido y pueda obtener respuestas del Estado. “Espero que se haga justicia y el tipo pague por lo que le hizo a mi hermana” concluye.
