Este domingo, dos niñas de 8 y 2 años fueron asesinadas en Tucumán. La bronca y conmoción generó protestas y cortes de calle. La policía llegó a reprimir. Las dos niñas se llamaban Abigail.
Abigail Riquel tenía 9 años. Había desaparecido a la mañana cuando jugaba en la vereda de su casa del barrio Villa Muñecas.
Su padre había ido a realizar la denuncia en Seccional 2 de Villa Muñecas, pero la respuesta que recibió, según denunció en medios de prensa, fue que no había móviles disponibles para realizar la búsqueda. Horas después, un grupo de vecinos que realizaba el rastrillaje encontraron su cuerpo sin vida en un descampado en Avenida Francisco de Aguirre y América.
Según informó el Ministerio Público Fiscal (MPF), los peritajes preliminares indican que la menor habría sido abusada sexualmente y que presentaba signos de asfixia.
Por el crimen de Abigail, los investigadores identificaron a un sospechoso que esta semana había salido en libertad tras haber permanecido detenido en una causa por robo. El sospechoso está prófugo y es intensamente buscado por la Justicia.
Familiares junto a organizaciones movilizarán este mediodía en Francisco de Aguirre y América para exigir Justicia y respuestas del Estado.
La otra niña, Abigail Luna de dos años, fue brutalmente golpeada por su padrastro, en el Barrio San Cayetano.
Fueron su madre, Mercedes Luna, de 25 años, y su padrastro, Gerardo Paz, de 33, quienes llegaron a la policlínica cargando a la nena. Al ser interrogada por los médicos, la mujer contó que su pareja habría ocasionado las lesiones a la menor, por lo que el hombre fue trasladado a la seccional Cuarta, donde quedó detenido.
Ambos crímenes ocasionaron gran consternación en Tucumán, que es la tercera provincia en cantidad de femicidios en lo que va del año.
Organizaciones feministas denuncian que los mecanismos estatales de protección a mujeres funcionan de manera deficiente. “En este momento de emergencia sanitaria por COVID-19 reafirmamos la responsabilidad del gobierno de Juan Manzur en la falta de respuestas a la creciente violencia de género”, afirmaron.
Además, apuntaron que “los servicios de atención a las víctimas deben ser una prioridad, son esenciales en este momento de aislamiento. Deben contar con personal de planta y con los recursos necesarios. La pandemia no puede ser una excusa para dejar solas a mujeres, niñas y trans. Exigimos presupuesto para centros de atención integral en toda la provincia”.
Por último, señalaron que “un Estado machista que avala abusadores y acosadores, no toma medidas efectivas para la prevención, no destina presupuesto suficiente para los dispositivos de atención, promueve mediante sus posicionamientos y políticas el menosprecio por la vida de las niñas, mujeres y LGBTIQ+”.