A partir de hoy a las 20.30 hs, distintas esculturas patrimoniales del Museo Timoteo Navarro se amalgamarán con imágenes y producciones sensoriales, a través de una propuesta de la artista Judith Cisneros. La materialidad de aquello que percibimos como real se torna relativo y sospechoso.
La muestra, Formas a la Luz. Sin Reservas, inaugura hoy y permanecerá en el Museo Timoteo Navarro hasta el próximo 7 de octubre. La misma representa una exposición colectiva, compuesta de 68 esculturas pertenecientes al Patrimonio del Museo Provincial de Bellas Artes “Timoteo Navarro” del Ente Cultural de Tucumán. Las obras fueron producidas por José de Luca, Humberto Gómez Lollo, Juan Carlos Iramain, Ramón Fernández, Beatríz Cazzaniga, Oscar Nóbile, Ángel Dato, Lucrecia Rosemberg, Elizabeth Cárdenas, Leo Tavella, Guillermo Rodríguez, Gustavo Nieto, Silvia Castro Mendez y Débora Pierpaoli, entre otros y otras.
Formas a la Luz. Sin Reservas
La directora del museo, la licenciada Cecilia Quinteros Maccio, explicó que el proyecto fue abordado desde una “curaduría institucional”. “Entre todas las personas que trabajamos aquí queremos dar cuenta de cómo el trabajo interno se refleja en los resultados y visibilizar lo que sucede, de algún modo, puertas adentro. Es decir, exponer todo aquello que está “detrás de escena” y que, generalmente, es lo que se busca ocultar. Planteamos una relación entre forma (obra) y espacio, como elementos fundamentales de la obra tridimensional. Siguiendo esta idea, la luz es la materia prima de lo que se ve y establecimos un paralelismo con la teoría del iceberg de Hemingway: vemos sólo el veinte por ciento del mismo, mientras que el resto permanece oculto. Pero ese ochenta por ciento -oculto y que no se ve-, va construyendo y modelando lo visible. Esta idea forma parte de las teorías cuánticas que dan cuenta de que todo aquello que permanece en el inconsciente o en las profundidades de un proceso x -sería lo oscuro-, pero, de alguna manera aflora al exterior, a la consciencia -que sería la luz-. También nos planteamos distintas posibilidades de construir formas de ver el mundo y, en este sentido, Judith nos pareció una excelente posibilidad, porque trabaja desde la neurociencia, contemplando cuestiones como las emociones y lo concebimos como una forma de empalmar y continuar con el proyecto curatorial del trabajo anterior, propuesto por Jorge Figueroa en Visibilizar lo invisible“, explicó Quinteros Maccio.
“Asumimos el desafío de exponer las esculturas del patrimonio provincial desde una mirada distinta, desde un lugar de pensamiento profundo que exceda a la disciplina misma para poner a la vista, y sin reservas, los recorridos y espacios donde las obras permanecen temporalmente hasta llegar al ámbito público donde son exhibidas”, agregó finalmente.
Ray of light
Al proyecto curatorial, planteado por el museo, se sumó la propuesta de Judith Cisneros; argentina, artista plástica lumínico-sensorial, que investiga sobre neurociencias, evolución y tecnología. La misma realizará, a través de una serie de dispositivos tecnológicos, una intervención que toma sobre un grupo de obras de la colección como testigos de la construcción de las formas desde la luz. “La luz crea un espacio interactivo, perceptivo, intimista, donde el individuo que lo traspasa se mimetiza con las formas y recrea su expresión”, dijo Cisneros.
“La luz es un concepto integrador, es el medio que nos permite comprender y vincularnos con el contexto que nos rodea. Mi obra es lumínico-sensorial, porque la luz es la que estructura el espacio desde la geometría y los sentidos pasan a determinarlo, construirlo y transformarlo. La propuesta, activa el sentido del olfato porque hay un perfume en el aire, se pueden tocar las proyecciones, cada color tiene una temperatura distinta. El perfume que preparé para esta ocasión, me recuerda al Tucumán de mi infancia (mi mamá es de aquí) y, por otro lado, también está vinculado al deseo de elevar a la espectadora o espectador con fragancias de absoluto de sol, hierbas, flores salvajes y miel. El perfume acompaña y se complementa con la luz y el sonido. Este último hará referencia al viento del antiplano, que es un sonido que marcó mi vida”, explicó Judith Cisneros para La Nota.
(…)La luz vira suavemente los colores personales, percibiendo sensaciones nuevas que no existen en el hábitat cotidiano, creando un espacio ilusorio pero real, intimista, y a la vez universal generador de nuevas vivencias. Apelo a la actitud lúdica del asistente, la luz y los sentidos juegan con nosotros y nosotros con ellos.
Mi deseo es dar un instante de luz, de elevación perceptiva, de magia, sentir la sensación de acariciar un rayo de luz, sentir el perfume de lo sutil de un universo supuestamente imaginario, donde las obras del hombre y el hombre se funden en lo etéreo.
Fragmento de la hoja de sala de Arte lumínico-sensorial, de Judith Cisneros.
La exposición estará abierta al público hasta el 7 de octubre inclusive y podrá ser visitada de martes a viernes, de 9 a 12.30 y de 15.30 a 19.30 hs; sábados y domingos de 15.30 a 19.30 hs. y feriados de 16.30 a 19.30 hs. Entrada libre y gratuita.
