Masso: “El Estado tiene una gran deuda con los colectivos de la diversidad”

Un nuevo proyecto de Ley de Cupo Laboral para personas trans ya generó el rechazo del sector más conservador de la Legislatura. El legislador de Libres del Sur sostuvo que seguirán peleando por los derechos de la diversidad y las leyes para erradicar la violencia de género a las que aún no adhirió la provincia.

Un nuevo proyecto de cupo laboral para personas trans fue presentado en la Legislatura de Tucumán la semana pasada. El proyecto, redactado por el radical José Canelada y Federico Masso de Libres del Sur, con la firma de la oficialista Norma Reyes de Elías , establece que el Estado provincial y las empresas privadas concesionarias de servicios públicos deban contar en su planta con al menos el 1% de ese colectivo.

El principal objetivo del proyecto presentado es que las personas trans tengan la posibilidad de acceder a un trabajo. Los argumentos esgrimidos en el proyecto son los que se repiten una y otra vez cuando se dan estos reclamos. Tienen que ver con una discriminación histórica a este colectivo, que ve vulnerados sus derechos al acceso a la educación, la salud y el trabajo. Además, las expectativas de vida no superan los 40 años debido a las condiciones de extrema vulnerabilidad en la que se encuentran por falta de políticas públicas que tiendan a incluirlas en la sociedad. 

No podemos dejar de tratar estos temas que están garantizados ya por la legislación nacional“, sostuvo el legislador Masso en comunicación con La Nota. “La diversidad necesita ser incluida dentro del Estado tucumano. Ayer el presidente Alberto Fernández ha sido muy claro que va a tener una política muy fuerte hacia los derechos de la diversidad y de género.”

“Estamos pidiendo el 1% de cupo laboral. Una chica trans que no tiene posibilidades de trabajo, necesita subsistir. Muchas veces no tienen el acompañamiento de sus familias, por lo que deben vencer el desapego de la familia, se tienen que desarrollar, tienen que vivir y muchas veces tienen que recurrir a algunas acciones que nosotros creemos que el Estado las debe contemplar y de alguna forma sacar”, explicó el legislador.

Antecedentes

En el 2017, luego del transfemicidio de Ayelén Gómez, dos proyectos de ley presentados por el legislador de UCR-Cambiemos José María Canelada y la legisladora peronista Nancy Bulacio sobre cupo laboral para personas trans, estaban muy cerca de ser tratado en la Legislatura. Ambos proyectos fueron unificados y tenían dictamen favorable para ser tratados en sesión.

Con la presencia del colectivo LGBT y organizaciones sociales en el recinto, el tratamiento del proyecto no se logró. El legislador Raúl Albarracín, férreo opositor a la ampliación de derechos de los colectivos vulnerados, realizó una moción de orden para que el proyecto fuera enviado a comisión, aduciendo que “establecer un cupo es privilegiar un sector discriminando a otros”. Con el apoyo del oficialismo, en pocos minutos el proyecto fue enviado a Asuntos Constitucionales de donde nunca más se movió.

Esta vez, este proyecto de inclusión tampoco demoró en despertar reacciones en los sectores más conservadores del recinto. Fue el legislador Ricardo Bussi, de Fuerza Republicana, quién lo tildó de “autoritario y arbitrario”, y afirmó que va “en detrimento de las personas heterosexuales que ahora ven disminuidas sus posibilidades laborales por no incurrir en el travestismo o fetiches eróticos análogos”.

Respuestas ante las declaraciones de Bussi

Por su parte, Masso aseguró que durante la sesión legislativa de mañana contestará los agravios realizados por Bussi. “Vamos seguir insistiendo, en la Comisión, en el recinto, en las manifestaciones generales. En la sesión de mañana le vamos a responder al legislador Bussi que ha salido a tratarnos de autoritarios por la presentación de este proyecto. Parece que el legislador Bussi cree que estamos en el siglo XVIII, pero estamos en el siglo XXI. La diversidad es una realidad, y hay que darles respuesta desde el Estado. El Estado tiene una gran deuda con los colectivos de la diversidad. Por una discriminación manifiesta se nos muere la gran mayoría de las chicas trans antes de los 40 años. El Estado debe estar a la altura de las circunstancias”, sostuvo el legislador. 

Canelada también respondió al legislador de Fuerza Republicana por Twitter, donde expresó que “lo que planteamos es que el Estado garantice el acceso a un trabajo digno a un colectivo de personas excluidas de la sociedad y cuyas posibilidades de supervivencia están condicionadas” Y agregó que “no podemos debatir a partir de prejuicios y lo que Bussi hace es teñir de falsedades su profunda fobia para el que piensa o vive distinto a él. No le pedimos que cambie su pensamiento, pero la exigimos que abandone su hipocresía”.

Legislatura sin corset

Esta cámara, donde hay hombres y mujeres muy capaces, sean del bloque que sea, tiene que sacarse el corset de discutir género. Acá lo único que podemos discutir son los derechos de las mujeres, y eso tiene un límite. La palabra género no es una mala palabra, es una buena palabra que forma parte de una realidad que hay que discutir con políticas públicas”, añadió en referencia a la negativa del recinto a tratar leyes que tengan perspectiva de género.

Masso también se comprometió a mantener el tema en agenda “más allá de una correlación de fuerza adversa. Son pocas, pero van a haber voces en el recinto para reclamar que estos temas lleguen al recinto, aunque perdamos 47 a 2. Pero que carguen un costo ante la sociedad y los colectivos de la diversidad. Que sepan quien es quien”, aseguró.

En ese mismo sentido, expresó que “vamos a invitar al colectivo de las chicas trans a la legislatura, no solo para expresar nuestra solidaridad ante semejante agravio del legislador Bussi, sino también para que sepan que esta legislatura está abierta y vamos a trabajar por los derechos de todo el colectivo de la diversidad”.

“Queremos que sepan que hay un grupo de legisladores, aunque seamos dos o tres, que los vamos a escuchar, y que vamos a abrir las salas de reunión para demostrarle al legislador Bussi de que si quiere debatir que venga a debatir. No nos van a callar”, sentenció.

El legislador también expresó su preocupación por las deudas pendientes del Estado tucumano con los derechos de las mujeres. “La legislatura de Tucumán tiene una decisión muy irresponsable de no adherir a todo lo que se trate relacionado al tema género. Nos hemos ocupado de volver a presentar la adhesión a la Ley Micaela, por lo que es de público conocimiento que Tucumán vive.”

También mencionó la mora de la provincia en la adhesión a la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable, sancionada en 2008 y que la legislatura se negó a tratar sin antes consensuar con la iglesia católica. “Vamos a trabajar para que la legislatura vaya cambiando el pensamiento retrogrado que no le hace nada bien, no solo a la comunidad de la diversidad, sino en general a la sociedad”, y añadió que “en el interior de la Iglesia Católica se viven cosas nefastas que hay que condenarlas y no tiene autoridad moral para presionar para que no se discutan derechos para la diversidad”. 

Por último, el legislador sostuvo que “la marcha del día sábado fue una muestra muy contundente. Tenemos la obligación desde la Legislatura, el Ejecutivo y también desde la Justicia ponernos a la altura de las circunstancias”. 

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