La cantautora tucumana Luciana Tagliapietra fue seleccionada para participar en BIME, el evento que reúne a la industria musical internacional. Por primera vez se celebrará en Bogotá, Colombia, del 4 al 7 de mayo.
BIME es música en vivo, industria, tendencias e innovación. Desde hace 10 años este congreso tiene lugar en Bilbao, España, y ahora inauguró una nueva sede latinoamericana consolidando el puente de cooperación e internacionalización entre América Latina y Europa. El objetivo es descubrir los talentos emergentes más prometedores y compartir conocimientos.
Tagliapietra, quien a fines del año pasado presentó su quinto disco con un increíble show en el Teatro San Martín, fue elegida por la Dirección Artística de BIME para representar al país a través del programa Fomento Internacional para la Promoción de la Música Argentina en el mundo del Instituto Nacional de la Música. También fue seleccionada la banda San Ignacio, de Tigre, Buenos Aires.
La Línea de Cooperación y Fomento Internacional del INAMU constituye una acción inédita para el sector musical independiente de la Argentina promoviendo la presencia en Ferias y Mercados internacionales, la vinculación con distintos agentes del sector y la formación en materia de internacionalización.
Tucumán no deja de exportar talento. El simoqueño Manu Sija también quedó seleccionado bajo la misma línea de cooperación internacional del INAMU para participar en MAPAS, en Gran Canaria y Tenerife, España entre el 4 al 9 de Julio de 2022.
De Tucumán al mundo
“Es un espacio de visibilidad para los artistas. Me siento muy afortunada y orgullosa de poder ir representando a Argentina. Es la primera vez que voy a Colombia a cantar y a mostrar mi música. Tengo público colombiano y hace mucho que quería ir porque sé que es un lugar donde se genera muchas movidas en torno a la música. Me pone muy contenta poder viajar y cumplir ese sueño de estar tocando en Bogotá”, contó la artista a La Nota.
Nueva forma es el quinto trabajo discográfico de Tagliapietra quien comenzó su carrera artística ligada a lo literario con solo 17 años. Luego se volcó por completo a la música. Como primeros pasos, integró Monoambiente, grupo con el que grabó dos discos: Monoambiente 1 y La Am en la efeméride rural (2006 y 2007, respectivamente). En 2009 publicó Los domingos, el siguiente fue Diagrama de Ben, que contó con la postproducción de nada más ni nada menos que Daniel Melero.
El tercero de los álbumes solistas de Tagliapietra llegó en 2013. A La luna lo grabó, mezcló y masterizó Mario Sobrino para Discos Melopea durante la primavera de 2012, con la colaboración de Litto Nebbia en la composición y arreglos.
En 2015, armó la banda Luciana Tagliapietra y las Chicas Nieve con Agostina Tagliapietra (guitarra) y Paula Diaz Mendilaharzu (bajo y teclados), grupo con el que realizó una gira por Chile, Buenos Aires, Rosario y el noroeste argentino.
En 2017, el disco Kawaii mostró una evolución de la artista, un cambio en lo que ya venía haciendo. Tanto este disco como el último, fueron producidos por Ignacio Molina.
“Es alguien que encontré en el camino y con quien siento mucha afinidad en el sonido que él busca en la producción. Fueron distintos a los discos anteriores. Yo ya venía buscando cambiar el sonido y ponerle algo más electrónico y más bailable, con más potencia desde lo rítmico”, cuenta Luciana.
En ambos procesos, Luciana no solo gestaba un disco. “Cuando hicimos Kawaii estaba embarazada de Paloma y ahora con Nueva forma estaba cursando el embarazo de Silvestre. La experiencia fue hermosa en ambos casos muy distintas”. Además del embarazo, el último disco fue realizado durante la pandemia por COVID-19, dato no menor para pensar el contexto desde los cuales se produce música.
“Fue un proceso de mucha introspección. Me llevo muy bien con Ignacio por lo que fue todo muy fluido trabajando a la distancia porque él vive en Bariloche. En todo el proceso trabajamos mucho la paciencia, porque una a veces se desespera en medio del proceso cuando ve lo difícil que es concretar una obra”, comentó.
A fuerza de perseverancia y de deseo llegó a terminar el disco y presentarlo en el Teatro San Martín. “La puesta en escena ha sido muy trabajada, estuvimos muchos meses pensándola y concretándola. Todo este trabajo y esta entrega tiene que ver con el amor que yo tengo hacia el arte, y lo que disfruto haciéndolo”.
Como muchos artistas, Luciana migró a Buenos Aires para seguir profesionalizándose. Vivió allí seis años y en pandemia regresó a Tucumán, “con muchas ganas de estar con mi familia”, dice.
“El recorrido en Buenos Aires fue una experiencia muy buena y enriquecedora en mi vida. Cuando vuelvo a Tucumán vuelvo con mucho cariño hacia mi lugar y sintiendo que de alguna manera uno como artista tiene que estar donde quiera donde quiera estar, más allá de dónde este la posta. Uno también puede estar desde su provincia y generar cosas muy buenas. Además, conocí a muchas músicas nuevas que no las conocía y estoy viendo mucho movimiento en la poesía, en la música, así que este me gusta mucho”.
La invitación a participar en BIME cubre los pasajes aéreos, por lo que la artista se encuentra en la búsqueda de fondos y aportes económicos para poder costear su estadía. Se puede colaborar directamente por mercado pago al CVU 0000003100071397668739 – alias lucianatagliapietra o contactarse al por Instagram.