En la madrugada del lunes liberaron a los 30 detenidos en la marcha por la aparición con vida de Santiago Maldonado.
Luego de que el juez Martínez de Giorgi firmara las excarcelaciones de las personas detenidas en la represión policial del viernes, los trasladaron hasta la Superintendencia de Investigaciones Federales en el barrio de Lugano y finalmente los liberaron a las 5 de la madrugada del lunes.
Los 31 detenidos estuvieron incomunicados desde el viernes a la noche hasta el domingo después de la medianoche. Iban a ser indagados este lunes a las 8 de la mañana pero, gracias a la presión popular, se adelantó el procedimiento.
Durante todo el fin de semana hubo personas yendo a las puertas de las comisarías donde estaban detenidos, organizando festivales en las calles frente a los destacamentos policiales, ollas populares y conferencias de prensa. Fue crucial la participación de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) y de las organizaciones sociales.
Finalmente, a minutos de las 21 horas del domingo, Radio Sur 88.3 informó que el juez había firmado la excarcelación, los abogados intervinientes estaban notificados de las mismas y los detenidos estaban siendo trasladados a Madariaga y General Paz, donde finalmente fueron liberados.
Apoyo popular, una victoria del pueblo
“Ya se pueden ir tranquilos a sus casas”, resaltó Norita Cortiñas al salir de los tribunales de Comodoro Py, resaltando la importancia de que durante todo el día hubiera habido cientos de personas pidiendo la liberación.
El domingo, mientras se realizaban las indagatorias a los detenidos y a pesar de las intensas lluvias, las afueras de Comodoro Py estuvieron colmadas por organizaciones sociales, ollas populares, radio abierta y banderas de distintas agrupaciones. Además de Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), estuvieron presentes la titular de la Correpi, María del Carmen Verdú, y Pablo Pimentel, referente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza.
Ismael Jalil, abogado de Correpi, celebró al conocer la orden de excarcelación: “Ésta es una extraordinaria victoria de la movilización del pueblo. La solidaridad activa se acaba de cristalizar en la libertad de los compañeros que ya está dispuesta”.
En los mensajes que transmitieron las personas que pudieron entrar a hablar con los detenidos, hubo un fuerte énfasis en que los incidentes estuvieron “armados”. Hablaron de la “arbitrariedad de las detenciones”, y se explicó que “todos fueron detenidos sin ningún hecho imputado”. Como ejemplo, remarcaron que a algunos sólo los detuvieron por pasar por ahí o por estar sentados en una pizzería.
Verdú, al salir de Comodoro Py, transmitió el mensaje de los detenidos: “Es crucial que se empiece a difundir que tan trucho es todo el armado que han hecho para incriminar a estos compañeros que por ejemplo no coinciden los lugares de detención que les mencionan en el acta de la indagatoria con los lugares reales en donde fueron detenidos”.
Y agregó: “Por ejemplo, en el caso de Juan y de Medo de la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) hemos visto con nuestros propios ojos que estaban en Av. de Mayo y San José, donde los detuvieron y subieron a las camionetas de traslado. Sin embargo en el acta informaron que habían sido detenidos en la Plaza de Mayo después de tirar un vallado y lastimar no sé a cuántos policias. Es una absoluta mentira que nos servirá para obtener finalmente su inocencia”.
Finalmente, dijo que “el propio juez ha reconocido que no tiene elementos para sostener la detención”. Ismael Jalil, uno de los abogados defensores, habló de una “causa políticamente armada” y aseguró que los detenidos “no tienen nada que ver con los incidentes. La figura que se les imputa implica que tienen que ser ellos los que los provocan”.
Por su parte, Myriam Bregman, abogada y referente del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), publicó en Twitter que “las imputaciones son completamente infundadas”. Afirmó que la “utilización desencajada y descontrolada de servicios y agentes de civil hace que nadie pueda seguir mirando para otro lado. Es demasiado grave”.
Al respecto, Jalil aseguró que “los 31 compañeros están mal detenidos”. Por ejemplo José Morales, que fue arrestado cuando se asomó a la calle desde el bar en el que estaba cenando: “Morales es un maestro, un docente de zona sur que el viernes a las 22 fue arrancado de un bar ubicado en la calle Bernardo de Irigoyen y Avenida de Mayo. Está hasta el ticket de lo que consumieron en su mesa como prueba”, afirmó el abogado. El acta de detención indica que fue detenido a las 20.18 horas en los alrededores de la Plaza de Mayo.
Los malos tratos de la Policía
Verdú también habló del “prepoteo de la policía” para con las personas que se acercaron a los tribunales. Contó que el viernes “Mientras a uno de ellos lo trasladaban en el camión, éste gritaba que no había participado de los incidentes de los que lo acusaban. La respuesta que recibió por parte de la uniformada que se lo llevaba fue: ‘callate porque sino vas a ser vos el próximo desaparecido’”.
En el mismo sentido, Bregman informó que “la Policía les robó todos sus bienes a los detenidos” y denunció “brutales condiciones de maltrato a los detenidos”. Por ejemplo, se hizo público que una de las detenidas era una chica de 23 años que tenía que darle de mamar a su bebé y no podía.
Un caso sin resolver
Uno de los 31 detenidos era un hombre de nacionalidad colombiana quien, por un problema con su documento, aún no fue liberado. Los abogados y las organizaciones especializados en derechos de las personas migrantes están trabajando en conjunto en el caso.
Leticia Garziglia – @letigarziglia
Foto: Bárbara Leiva