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David E. Cooper, profesor emérito de la Universidad de Durham (Inglaterra), es una de las voces de filosofía contemporánea más versátiles y respetadas, interesado por filosofías de Occidente y de Oriente, seguidor de Chuang Tse, Nietzsche, Heidegger y Schopenhauer, entre otros. Uno de sus libros más leídos es A Philosophy of Gardens, donde sitúa al jardín y a la jardinería en el centro del pensamiento filosófico.
En una reciente entrevista, Cooper enlistó los cinco libros de filosofía que recomendaría llevar a una isla desierta. Si bien este tipo de listas es un lugar común y generalmente no arrojan nada muy interesante, en este caso, ya que Cooper dialoga con Oriente y Occidente y tiene una mente que llamaríamos muy “abierta” y perspicaz, la lista parece pertinente como una especie de resumen calificado de distintos saberes filosóficos del mundo.
No están en esta lista los pensadores griegos que dieron origen a la filosofía en Occidente pero, como dijo Whitehead, la filosofía occidental es una nota al pie de la obra de Platón y por lo tanto Platón (y algo así se podría decir de Aristóteles) subyace siempre en alguna medida en los textos filosóficos de Occidente (aunque sea como crítica y divergencia). Igualmente no está aquí el pensamiento védico, la cuna (que quizás sea la cumbre a la vez) del pensamiento filosófico religioso de la antigüedad. Sin embargo, está Schopenhauer, para quien los Upanishads fueron definitivos en su visión filosófica (realizando una polinización cruzada), y asimismo el pensamiento del Buda, que aunque puede considerarse una crítica al pensamiento védico tampoco puede entenderse sin establecerse dentro del contexto del pensamiento védico.
Tenemos aquí también la obra más importante de William James, que en sí misma es una síntesis del pensamiento científico y el pensamiento místico, una obra de psicología y de epistemología que hoy en día quizás merezca más atención que la obra de Freud. Así pues, tenemos un alto destilado del pensamiento filosófico humano en cinco libros que cualquiera se beneficiaría de leer. Filosofía para el más agudo intelecto pero, sobre todo, también para transformar la existencia y hacer del conocimiento un arte de vida. Sin un orden en particular:
Ser y tiempo. Por Martin Heidegger
En esta obra, Heidegger aborda la cuestión del ser: ¿qué significa que una entidad sea? o ¿cuál es la razón por la que hay algo en lugar de nada? Estas cuestiones fundamentales de la ontología, originalmente tratadas por Aristóteles y definidas por Leibniz, fueron el estudio del quam (latín, tr. literalmente ‘como’, o ‘en la capacidad de’). En esta aproximación a la cuestión, Heidegger se coloca entre la tradición de Aristóteles y de Kant, autores que difieren ampliamente en sus posiciones filosóficas respectivas; no aborda la cuestión del sentido del ser desde la perspectiva de la lógica de las proposiciones. Su aproximación tiene implícita la tesis de que el conocimiento teorético no es la más fundamental y originaria relación entre el individuo humano y los entes del mundo que le rodea (incluyéndose a sí mismo).
El mundo como voluntad y representación. Por Arthur Schopenhauer
Publicada por primera vez en 1819, por la editorial Brockhaus de Leipzig, es considerada la más elaborada manifestación del pesimismo filosófico y ha influido en multitud de pensadores y escritores, de la categoría de Freud, Nietzsche, Karl Popper, Cioran y Borges, entre otros. Schopenhauer parte principalmente del idealismo de Kant, y de otros filósofos como Platón, Hume y Berkeley, pero también es tributario, en gran medida, de las filosofías hinduista (las Upanishads) y budista. Su propósito último es la explicación cabal del mundo en todos los aspectos y bajo todos los puntos de vista, tarea que el filósofo aborda a través de los conceptos de voluntad y representación. Todo su trabajo posterior no supondrá más que el desarrollo de las ideas fundamentales expuestas en esta obra.
Las variedades de la experiencia religiosa. Por William James
Comprende su edición de las conferencias Gifford sobre teología natural que fueron pronunciadas en la Universidad de Edimburgo en Escocia en 1901 y 1902. Las conferencias se refieren a la naturaleza de la religión y al descuido de la ciencia en el estudio académico de la misma.
Poco después de su publicación, Las variedades entró en el canon occidental de la psicología y la filosofía y se ha mantenido en impresión durante más de un siglo. James desarrolló más tarde su filosofía del pragmatismo. Hay muchas ideas superpuestas en Las variedades y su obra de 1907 El pragmatismo.
Dhammapada. Atribuida a Buda
Es una escritura sagrada budista en verso tradicionalmente atribuida a Buda Gautama. Es uno de los textos más conocidos del Canon Pali.
El título es un término compuesto de las palabras “dhamma” y “pada”, cada una de las cuales tiene varios significados y connotaciones. En general “dhamma” hace referencia a la “doctrina” de Budda o a una “verdad eterna” o “virtud”, y “pada” significa literalmente “pie” y en este contexto puede traducirse por “camino” o “verso”.
Según la tradición, los versos del Dhammapada fueron pronunciados por Buda Gautama en varias ocasiones. Muchos de los versos tratan sobre asuntos éticos. El texto es parte del Khuddaka Nikaya del Sutta Pitaka, aunque aproximadamente la mitad de los versos también se encuentran en otras partes del Canon Pali. Un comentario del Siglo IV o V d. C. atribuido a Buddhaghosa incluye 305 historias que dan contexto a los versos.
El libro de Chuang Tse. Por Chuang Tse
Consiste en una larga colección de anécdotas, alegorías, parábolas y fábulas que a menudo son humorísticas e irreverentes en naturaleza. Sus temas principales son espontaneidad en acción y libertad del mundo humano y sus convenciones. Las fábulas y anécdotas en el texto intentan ilustrar la falsedad de las distinciones humanas entre bueno y malo, grande y pequeño, vida y muerte, y humano y naturaleza. Mientras otros filósofos escribieron sobre deberes morales y personales, Zhuangzi promovió el deambular sin preocupaciones y volverse uno con “el Camino” (Dào 道) al seguir a la naturaleza.