El próximo 15 de noviembre finaliza el decreto de congelamiento del precio de la nafta y las petroleras señalan que hay un atraso de un 17%.
En agosto el Gobierno Nacional dispuso a través de un decreto el congelamiento de los combustibles a un tipo de cambio de referencia de $45,19 por dólar y un precio de referencia BRENT de u$s 59 por barril.
Actualmente, el dólar minorista ronda los $ 63,5 y las petroleras insisten que el combustible lleva un 17% de retraso en el costo. La Secretaría de Energía estudia habilitar un aumento en torno al 4% en los próximos días para que se reduzca el impacto del 15 de noviembre, cuando venza el DNU.
“Estamos negociando con las provincias y las empresas petroleras. No vemos margen para subir lo que piden. Será un aumento escalonado” afirman desde el Gobierno.
Cabe destacar que las petroleras nunca hubo un aumento tan brusco. Cuando hubo diferencias entre el precio local y el internacional, las empresas hicieron alzas escalonadas. La máxima suba que se hizo fue de 9,5% en el área metropolitana en septiembre del año pasado.
Los consumidores tampoco aceptarán una suba de casi el 20%. La demanda de nafta súper se mantuvo estable durante este año porque se bajó la calidad, el consumo de premium se derrumbó un 25% respecto del año pasado.
La Cámara Argentina de la Energía (CADE) presentó la semana pasada una acción de amparo judicial en reclamo de la inconstitucionalidad de los decretos de necesidad y urgencia (DNU) que congelaron el precio del combustible. Esta cámara integran la cámara YPF, Pan American Energy (PAE), Raízen, Pluspetrol, Total Austral, Chevron y Shell, entre otras.
La CADE advierte que “el congelamiento de precios generó una grave distorsión que repercute en los niveles de inversión, la actividad y el empleo”.
