Luego de 11 años de lucha, la transexualidad quedó excluida de la lista de enfermedades mentales, según una nueva versión de su Clasificación Internacional de Enfermedades. Un antiguo reclamo del colectivo LGBT a nivel mundial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó este lunes la nueva clasificación de enfermedades que llevará al debate en la asamblea general del organismo el año que viene. La ICD-11, el nombre de la clasificación, tiene, como una de sus principales novedades, que saca la “incongruencia de género” -la transexualidad- de la clasificación de las enfermedades mentales, y lo deja dentro del capítulo de las disfunciones sexuales. Es decir, pierde la categoría de trastorno psicológico para quedarse en una cuestión física: la falta de adecuación del cuerpo al género que siente la persona.
La eliminación de la transexualidad se da luego de tres décadas de que no existiera actualización alguna del CIE, un listado que contiene todas las enfermedades reconocidas, más de 55.000, utilizado para el diagnóstico médico en todo el mundo.
La decisión de la OMS es considerada clave para intentar la normalización de sus vidas, igual que fue la despatologización de la homosexualidad en 1990. Con esta decisión se evita dar justificaciones a quienes intentan curar o tratar la transexualidad, lo que supone una agresión para las personas de esta condición y es causa de discriminación y violencia.
“En un mundo de 7.400 millones de personas que hablan 7.000 idiomas, el ICD [código internacional de enfermedades] ofrece una definición común para registrar, informar y monitorizar”, indica la organización en su web.
Además, la nueva clasificación incluye otros aspectos, como la adicción a los juegos. También simplifica la definición del estrés postraumático y refuerza los controles de los microorganismos resistentes, otra de las amenazas de la salud mundial.