Durante dos semanas las y los estudiantes tomaron la Escuela de Enfermería de la UNT, exigiendo autonomía universitaria, democracia interna y estructura para su Facultad.
Luego de que a fines de mayo se llevara a cabo la toma de la Escuela Universitaria de Enfermería, para exigir la desvinculación de la Facultad de Medicina, la Asamblea de Estudiantes recibió la primera respuesta por parte del Rectorado a la medida de fuerza.
El pasado jueves 9 de junio, acordaron con el Secretario General de la Universidad Nacional de Tucumán, Lic. José Hugo Saab, suspender de forma transitoria la toma, a partir del día lunes 13 de junio, para formar una Comisión Normativa y Tripartita, que será integrada por representantes de los estamentos de la Escuela de Enfermería, de la Facultad de Medicina y del Rectorado.
Mayra Bordón, representante de la Asamblea de Estudiantes explicó que “se formó esta comisión para trabajar en conjunto en cuanto a la estructura, las pautas y normas para que el Honorable Consejo Directivo, el día 28 de junio, trate y apruebe la desvinculación de la Escuela de Enfermería de la Facultad de Medicina y pase a depender del Rectorado de la UNT”.
En marzo de este año, las y los estudiantes presentaron en el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán un proyecto para que la Escuela de Enfermería pase a ser Facultad. Con esta nueva figura, Enfermería se haría de autonomía universitaria e independencia económica, lo que posibilitará principalmente, tener un Consejo Directivo y un Centro de Estudiantes. Esto permitirá que sus estudiantes y docentes participen en las decisiones políticas de la UNT.
Bordón, también hizo hincapié en el compromiso que asumió el Rectorado “en caso de que el 28 no se cumpla con el compromiso, retomaremos y profundizaremos las medidas de fuerza”.
El reclamo
En la Escuela de Enfermería, que cumplió 70 años, se dictan cuatro carreras, asisten casi 7000 estudiantes, y solo cuentan con 134 docentes y 31 no docentes, tienen a disposición tres aulas, la más grande tiene capacidad para 150 personas y sólo cuentan con dos baños y un gabinete pedagógico con dos muñecos simuladores para las prácticas.
“A lo largo de la historia, jamás se invirtió en la Escuela. Llegamos a este punto luego de agotar los canales de diálogo. Es insostenible tener que llegar mucho antes del horario de la curzada para ganar un lugar dentro del aula más grande que tenemos”, expuso Daniel Albornoz, integrante de la Asamblea de estudiantes.
Albornoz también contó que “luego de una masiva movilización, que se llevó a cabo el sábado 4 de junio por estudiantes de distintas carreras, egresados, docentes y estudiantes de Enfermería, el lunes 6 ingresaron por la fuerza, la actual directora de la Escuela, con personal de seguridad del Decanato de Medicina, encerraron a una compañera en el baño y golpearon a otras, generando miedo entre las personas que se encontraban sosteniendo la toma y cambiaron las cerraduras de todas las puertas”.
Un legítimo pedido por parte de docentes, egresados y estudiantes, que no es primera vez que se presenta como proyecto en el Consejo Superior de la UNT y que deja a la vista la falta de inversión de la Universidad en sus propias escuelas donde las malas condiciones académicas piden a grito un cambio urgente.