El único imputado por el crimen, Gabriel Hernán Pérez Soto, era su pareja.
Este jueves comienza el juicio por el femicidio de María Cristina Ávila, la joven de 23 años quien el 9 de abril de 2018, fue arrojada por el balcón de un cuarto piso. El único imputado por el crimen, Gabriel Hernán Pérez Soto, era su pareja.
Natalia Ávila, hermana de María, cuenta que llegan hasta esta instancia judicial gracias a las movilizaciones que hicieron y a la exposición pública que tomo el caso. “Como familia este momento es muy fuerte. Queremos terminar esta etapa y pedirle a la gente que se involucre, que no tenga miedo, porque hay muchas muertes de mujeres que se pueden evitar”, manifestó.
Los días 12 y 13 de noviembre, el juicio oral estará a cargo de la Sala II en el fuero penal de Tucumán.
Este juicio oral llega en el contexto en que la provincia está en el ojo de las violencias por motivos de género a nivel nacional por lo últimos casos registrados. Además, es la tercera jurisdicción con más casos de femicidios en lo que lleva el 2020.
María Cristina tenía un hijo en común el imputado por su asesinato. Su hermana dejó constancia sobre la violencia que sufría María. Cuando Cristina quedó embarazada: “Pérez Soto le dijo que no quería saber nada del bebé porque decía que no era de él. En esa ocasión le pegó a mi hermana en la panza”, manifestó Ávila. Según la denuncia, tanto la pareja, como el hijo que tenían en común, padecían HIV. “Durante una discusión, él le habría confesado que la contagió para que ella no pudiera estar con nadie más”, explicó.
El 17 de febrero de 2017 Cristina había asistido al Observatorio de la Mujer. Allí manifestó haber sido “golpeada brutalmente”. Se dejó constancia además que en el momento de la denuncia, la mujer se encontraba en situación de desborde emocional y confusión debido a la situación que estaba atravesando. También había manifestado temor por las amenazas de su pareja, y por posibles represalias si seguía con la denuncia.
La esperanza de la familia es obtener respuesta judicial efectiva frente a actos de violencia contra las mujeres, lesbianas, personas trans y no binaries. “Esperamos justicia. Sin condena ejemplar, esto no se frena. Después de mi hermana ha habido un montón de mujeres asesinadas. No nos están dando de parte del Gobierno ninguna clase de solución” concluyó la familiar.