Mientras se cumplen 17 años de búsqueda de personas desaparecidas durante el Operativo Independencia y la última dictadura militar en la fosa de inhumación clandestina, miembros de la EAAF anunciaron la última identificación.
El Equipo Argentino de Antropología Forense identificó (EAAF) en el Pozo de Vargas, restos del cuerpo de Miguel Antonio López, quien estaba desaparecido desde el 27 de febrero de 1976.
El procedimiento técnico del hallazgo, respondió a la misma dinámica de trabajo desarrollado en el Pozo a lo largo de 17 años de trabajo; las muestras y restos son extraídos, a través de las excavaciones del CAMIT, y luego enviados a Buenos Aires, donde el Equipo Argentino de Antropología Forense realiza el trabajo de laboratorio e identificación genética, en comparación con las muestras de los y las familiares de personas desaparecidas.
El Pozo de la Memoria
Las excavaciones en el Pozo de Vargas comenzaron el 24 de abril de 2002. Se trata de la fosa de inhumación clandestina más grande de Tucumán y, hasta el momento, los trabajadores y trabajadoras lograron identificar a 112 personas desaparecidas durante el Operativo Independencia y la última dictadura militar.
El Pozo de Vargas, en las afueras de San Miguel de Tucumán, fue uno de los depósitos de las víctimas del genocidio militar en la provincia, con fin de “desaparecerla”. La fosa fue destapada por orden judicial, gracias a la insistencia y a la presión de las organizaciones de derechos humanos y familiares de víctimas del terrorismo de Estado, que lucharon para demostrar que en Argentina hubo un genocidio y que allí estaban las pruebas.
Como cada 24 de abril, este año familiares de personas desaparecidas, militantes y peritos se reunieron alrededor del Pozo para recordar ese comienzo de una etapa que se reveló desgarradora pero necesaria para cerrar heridas.
Fuente: La Escuelita de Famaillá – EAAF