E. tenía 6 años cuando su infancia se vió interrumpida. Como cualquier niña de su edad iba al jardín a jugar, crecer, desarrollarse. En noviembre de 2017 su familia comenzó a notar que algo había cambiado. Su sonrisa no era la misma, ya no le gustaba hablar sobre lo que hacía en el jardín, sus actitudes cambiaron. Allí fue cuando su familia descubrió que había sido víctima de un delito de violencia sexual.
El 17 de noviembre de 2017 radicaron la denuncia en la fiscalía XI. Al poco tiempo, la niña aportó su testimonio a través de una cámara Gesell donde pudo dar cuenta que no se trató de una sola persona, sino que habrían intervenido al menos dos hombres a los que pudo describir físicamente y recordaba que su maestra jardinera estuvo presente y no intervino para detener los hechos.
A pesar de tratarse de un caso de violencia sexual contra una menor, el poder judicial desplegó todo su aparato para revictimizar y dilatar la restitución de sus derechos y un rápido acceso a la Justicia.
Mientras la docente señalada siguió dando clases en el establecimiento escolar durante el 2018, E. tuvo que cambiar varias veces de escuela ya que sufría constantemente revictimización en los establecimientos públicos a los que asistía por parte del sistema escolar, según denunció su familia.
Así, pasaron 7 años de idas y venidas. La niña y su familia soportaron infinidad de revictimizaciones, incluso un allanamiento a su propia casa por un error procesal. Recién en mayo de 2022, con la intervención de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de la fiscal Adriana Reynoso Cuello , se elevó el pedido a juicio oral que luego fue ratificado por el juez de Instrucción de la 4 Nominación, Raúl Cardozo y Jueza de Cámara Alicia Freidemberg, quienes determinaron que había elementos suficientes para llevar la causa a juicio.
Sin embargo, tuvieron que esperar tres años más. El 13 de marzo de este año finalmente comenzó el juicio oral contra tres imputados por del delito de abuso sexual agravado por el concurso de dos o más personas en perjuicio de una niña.
Este viernes 4 de abril serán los alegatos donde el Fiscal Rafael Heredia Carreño deberá dar sus últimas palabras frente al juez Gustavo Romagnoli, de la Sala Conclusional III. Se espera la sentencia para el mismo día.
Hoy, con 13 años, E. alza su voz para exigir Justicia y evitar que otros niños y niñas atraviesen lo que ella sufrió.
