Detuvieron al ginecólogo riojano Héctor Lucero, denunciado por violencia sexual y psicológica contra sus pacientes. La acusación penal llegó el 22 de septiembre por parte de la Secretaría de la Mujer y Diversidad de La Rioja ante la Unidad Fiscal de Violencia de Género del Ministerio Público Fiscal con el testimonio de una mujer.
Héctor Lucero, fue señalado durante años por las organizaciones feministas riojanas como un profesional de la salud que abusaba de las mujeres que buscaban atención médica para interrupciones de embarazos. Los testimonios de las pacientes circularon durante décadas por las vías informales.
El escenario de una trama social patriarcal sirvió a Lucero para ocultar sobre los abusos sexuales aberrantes y las agresiones psicológicas. Usaba el estigma del aborto para extorsionar a sus pacientes. Aun después que se superó la penalización de la interrupción del embarazo en Argentina, el peso de la condena social en La Rioja siguió pesando. Las mujeres llegaban a su consultorio ocultándose de maridos, familiares y allegados.
De acuerdo a los relatos de profesionales de la salud, los hechos eran conocidos no sólo por lo que podían contar las pacientes que pasaron por esas situaciones de violencias sexual sino que también porque Lucero contaba los ataques como “hazañas”. Entre grupos de varones se reía, daba nombres y apellidos tanto por mensajes como en reuniones presenciales. La investigación se podría profundizar si se conociera el contenido de su celular antes de su suspensión. Se podría conocer quienes formaban parte del pacto de impunidad.
Sobre este profesional de la salud pesa desde marzo un sumario dispuesto por el Ministerio de Salud, gracias a la denuncia hecha por la Dirección de Política de Género de la Municipalidad de la capital riojana. A raíz de esta investigación fue suspendido en el sector público de su puesto en el Centro de Atención Primaria de Benjamín Rincón. Pero este ginecólogo siguió atendiendo en un consultorio privado. Su matrícula continuó vigente a pesar de que el mismo mes había llegado el pedido de suspensión al Consejo Médico riojano.
“Fue un gran paso saber que estaba detenido. porque después que hicimos la primera denuncia en los organismos de la Administración provincial, el Consejo Médico este médico trató de amedrentarnos con una carta documento con la amenaza de una demanda por calumnias e injurias” cuenta Patricia Rippa, directora General de Políticas de Género de la Municipalidad capitalina de La Rioja.
El Ministerio de Salud informó que dentro de la investigación, hasta el momento, hay 12 declaraciones testimoniales sobre el accionar del ginecólogo. Funcionarios, profesionales, técnicos y auxiliares de la salud, quienes aportaron elementos fundamentales para dar cuenta de la acusación de abusos sexuales en el contexto de la aplicación de la Ley IVE/ILE, prácticas inadecuadas en interrupción voluntaria y legal del embarazo y mal desempeño de sus funciones.
“Ahora no hay vuelta atrás” de acuerdo a la médica Patricia Rippa la noticia de la detención conmovió a todo el colectivo feminista en la Rioja, sin importar partidos políticos, institución u organización. “Recién hoy se va a suspender su matrícula y nos toca analizar el pacto patriarcal que lo cuidó durante años”. Rippa celebra el puntapié inicial de la delación por parte de la Dirección de Política de Género municipal basados en los testimonios tanto de trabajadores de la salud como de pacientes. “Las instituciones estatales podemos tomar un rol para frenar las violencias por motivos de género”
Desde distintas organizaciones cuando Lucero fue suspendido recordaron las advertencias que hacían a través de las redes sociales para que las mujeres no fueran atendidas “Las socorras conocemos muy bien el nombre de este doctor, hace años venimos alertando de sus abusos, ojalá nunca más vuelva a pisar un consultorio”
La Red de Comunicadoras de la Rioja se expresó sobre la importancia de acompañar los procesos de denuncias de violencia sexual con la responsabilidad y la perspectiva de género necesaria para no revictimizar a las sobrevivientes “observamos con mucha preocupación comentarios revictimizantes que ponen en duda los testimonios de sus víctimas, por lo que consideramos urgente remarcar la necesidad de deconstruir aquellos discursos que sostienen la cultura de la violación” declararon en ese momento las comunicadores riojanas.