Según el relato oral, el santo presente en todas las rutas de país, fue asesinado por la policía hace aproximadamente 140 años. Cada año, multitudes visitan su santuario ubicado en Corrientes.
La ciudad de Mercedes, en Corrientes, y en cada rincón del país se hace la fiesta del Gauchito Gil, el santo popular al que se recurre para pedir favores. Según el relato oral, Antonio Mamerto Gil Nuñez fue un peón rural asesinado por la policía el 8 de enero de 1871.
La tradición oral describe que se convirtió en una especie de “Robin Wood criollo”, que robaba a los ricos para darles a los pobres. Un día fue sorprendido y lo atraparon. A sus compañeros los mataron y a él lo metieron preso. La idea era enviarlo a Goya, donde estaban los tribunales, para juzgarlo.
Gil Núñez sabía que lo iban a matar, pero antes de morir -dice la leyenda- le advirtió a su verdugo que al regresar a su casa encontraría a su hijo moribundo:
“Cuando usted vuelva a Mercedes, su hijo va a estar agonizando. Si usted en ese momento invoca mi nombre, yo le hablo a Dios y le salvo la vida”.
El relato sobre su muerte repite lo colgaron de los pies y lo degollaron con su propio cuchillo.
Cuando el hombre regresó a su casa, su esposa le dijo que su hijo volaba de fiebre. Salazar recordó lo que Gil Núñez le dijo antes de morir: “Como vos vas a derramar sangre de un inocente, yo te voy a dar esa posibilidad de salvar a tu hijo”.
El hombre se arrodilló junto a la cama e invocó el nombre de Antonio Mamerto Gil Núñez. Le pidió perdón por su acto cruel y le rogó para que su hijo mejorara. A las horas de esa petición, el menor mejoró y no tenía fiebre.
Mezcla de culto guaraní y católico, su imagen de erigió como la de un santo hacedor de favores.
Es así que, todos los 8 de enero, se conmemora su muerte y en el santuario se pueden escuchar, junto a rezos y plegarias, bailes y chamamé correntinos que el pueblo baila y le canta a su santo.
Miles son los seguidores que cada aniversario de su muerte se congregan para adorarlo y realizarle ofrendas de todo tipo.
Según la Dirección de Turismo de Mercedes, durante la última celebración llegaron más de “350 mil promesantes” de todo el país. El santuario en honor al gaucho está ubicado a siete kilómetros del casco histórico de la ciudad y es coordinado por el Centro Devotos Cruz Gil.