A pesar de que la Justicia tucumana lo determinó hace dos semanas el cese del funcionamiento de ambas minas, recién hoy paralizaron las actividades. Alegaron que nunca llegó la notificación, hasta hoy.
El secretario de Minería de Catamarca, Rodolfo Micone, confirmó que se paralizaron en forma temporaria las actividades en Bajo de La Alumbrera y Bajo El Durazno. Ocurrió luego de que la empresa operadora recibiera la notificación oficial del fallo dictado por la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán a comienzos de este mes.
Hace 15 días, la Cámara Federal de Tucumán había dicatado la suspensión de toda actividad de la compañía. A pesar de ello, la empresa continuó operando con normalidad, hasta el momento en el que llegó el informe de la disposición de la justicia.
La Justicia tucumana ordenó la medida que afecta las minas de cobre, oro y molibdeno ubicadas en Andalgalá, provincia de Catamarca, hasta tanto se realicen informes periciales para medir el alcance de la contaminación y degradación del medio ambiente producidas.
En el mismo pronunciamiento, la cámara solicitó que la compañía Minera Alumbrera Limited e YMAD (Yacimientos Mineros Aguas del Dionisio), concesionaria de ambos yacimientos, contrate un seguro de cobertura con capacidad suficiente para garantizar el financiamiento de la recomposición del posible daño, tal como lo prevé la ley general del Ambiente.
Micone expresó: “se le exigió a la empresa que informe sobre la situación de los trabajadores afectados por la resolución judicial”. En este sentido, sostuvo que la compañía Minera Alumbrera garantizó “la continuidad de los empleos hasta tanto se levante la medida emanada desde la Justicia”.
Por su parte, el Colegio de Geólogos de Catamarca sostiene que no hay motivos técnicos para detener las actividades y que, paralelamente, se pueden realizar las pericias solicitadas. “No hay conveniencia técnica de suspender las operaciones y que a la vez se realicen los peritajes para cumplir con el fallo. Paralizar hoy la operación genera no tan solo perjuicios económicos, sino también perjuicios con los controles ambientales y las operaciones que se están haciendo en el marco del cierre del yacimiento”, explicó Alfredo Marchioli, presidente del cuerpo colegiado, al diario catamarqueño El Esquiú.
Desde la Asamblea del Algarrobo, contaron que el sábado 22 de julio se cumplieron “400 caminatas, 400 sábados de hacer sentir la protesta social contra gobiernos y políticas mineras que a pesar de las promesas de progreso en términos de los impuestos capitalistas occidentales, y contrariamente a ello, lo único que trajo a nuestros pueblos fue perjuicios a nivel ambiental, a nivel social y cultural y también a nivel económico considerando la desigual ecuación de lo que dejan en proporción a los que se llevan. Y teniendo en cuenta que, después de más de veinte años de saqueo de Alumbrera, hoy en día Catamarca es una de las provincias más pobres del NOA y con un sistema judicial devastado por el poder minero, y sino cómo se explica que un Amparo de protección tarde tantos años en resolverse cuando debería ser inmediato.”
