El 22 y 23 de octubre se realizará en Andalgalá el Festival para los Pueblos. Se trata de un evento en el participan comunidades de todo el país, en resonancia con la lucha anti extractivista del territorio catamarqueño que resiste el avance de la megaminería.
Durante el sábado, se realizará un acto apertura del encuentro, seguido de una Asamblea en la cual participarán las organizaciones que se autoconvocan a territorio Diaguita Calchaquí. En esa misma jornada, bandas de sikuris y candombe calentarán motores de lo que será la Caminata 664 junto a la histórica Asamblea El Algarrobo, quien lleva 12 años de resistencia pacifica a la megaminería.
El sábado concluirá con un Festival musical, que contará con la participación de Lorena Carpanchay, Andrea Mamondes, Ale Ciancio, Carlos Aguirre, Semillas Libres, La NN y la presencia de Jorge Fandermole.
En la segunda jornada, se realizará un espacio de diálogo con la Asamblea de Choya, un intercambio de “Experiencias del pueblo” de vecinxs de esa localidad quienes están siendo víctimas de una persecución en manos de las fuerzas policiales. La comunidad de Choya se encuentra, actualmente, padeciendo diversos síntomas y enfermedades relacionadas con el consumo de agua contaminada que proviene directamente de la minera, detenciones ilegales y allanamientos violentos en su territorio. La jornada continuará con una asamblea abierta y un cierre en el Espacio de la Asamblea El Algarrobo.
Fredy Carbonel, miembro de la Asociación Civil Proeco Grupo Ecologista perteneciente a la Red de acción Buen Vivir de Tucumán y Abrazo al Aconquija, comparte algunas reflexiones desde su lugar de activista ambiental, de cara a las actividades del fin de semana en Andalgalá:
“Desde hace tiempo, en Tucumán, venimos abrazando a la resistencia de los proyectos mega mineros que planean desarrollarse en el Nevado del Aconquija. El caso emblemático de los grandes daños sociales y ambientales que se produjeron, tanto del lado catamarqueño como del lado tucumano, es el de Minera La Alumbrera. Nuestra participación en el festival, es para acompañar el reclamo del pueblo de Choya y de Andalgalá, quienes vienen resistiendo al proyecto MARA, de la mano de YMAD (Yacimientos Mineros Aguas del Dionisio), el cual tiene estrecha relación con la UNT. Lxs vecinxs de la comunidad de Choya vienen sufriendo violaciones de derechos humanos de mano de la minería, la cual pone en riesgo las fuentes de agua de estos territorios. Lo que resulta importante difundir, es que la provincia de Tucumán se va a ver afectada por este proyecto minero, ya que se quiere usar la infraestructura que dejó la Minera Alumbrera. La explotación busca realizarse arriba de Andalgalá, en el Nevado del Aconquija, pero el mineraloducto tiene pasada por Alpachiri, Concepción, Monteros y otras localidades, hasta llegar a Ranchillos a la planta de secado donde traen el barro mineral. El grupo Proeco es, actualmente, querellante en algunas causas penales, donde se busca demostrar la acción contaminante y perjudicial para la salud de estos proyectos extractivistas. Rechazamos los proyectos ecocidas y la vinculación de la UNT con estas grandes corporaciones de capitales extranjeros, que ingresan en nuestros territorios de la mano y el aval de los gobiernos provinciales y nacionales.”
Así también, el cantautor y activista santafesino Jorge Fandermole, en dialogo con La Nota, reflexionaba:
“Es importante que la adhesión a este tipo de espacio de resistencia se dé no solo desde el arte, sino desde todos los sectores sociales de diferentes lugares del país, desde cualquier comunidad, ya que lo que está en juego es algo que involucra a toda la ciudadanía. El problema es que la información no llega a todos lados, la profundidad del problema no se conoce. Existen pequeñas comunidades con problemáticas importantes que no están siendo tomadas en cuenta, ni siquiera por los medios progresistas del país. Todo pasa por Buenos Aires, Córdoba y Rosario, como si el resto no existiera. Es lamentable que se oculte a esas comunidades afectadas por la megaminería, así como a los pueblos fumigados, con agua y aire contaminados, comunidades desplazadas en cuanto a su representación. Constituyen objetos de sacrificio de un sistema económico que atiende a los grandes números que tienen que ponerse en equilibrio en el país. Uno, como artista, se solidariza por cuestiones elementales. Somos comunidades que no estamos siendo consideradas, sectores minoritarios que, al final, no lo somos, sino que estamos dispersos en toda la nación. Nadie debería ser objeto de sacrificio solo porque los números tienen que dar bien para pagar una deuda ilegítima. Esa consideración es la que hacemos quienes participamos, porque estamos informados y desarrollamos un pensamiento crítico: no hay falta de sensibilidad en aquel que no se involucra, sino falta de conocimiento.
Hay que insistir en que la lucha se tiene que dar en el terreno del lenguaje y de la información. La invisibilización que abarca a comunidades dispersas, tiene que ver con que lo social y ambiental es ocultado desde los medios, condicionados por intereses de sus anunciantes. Todo esto se da en el interior de cada provincia, a nivel nación y en todo el continente. El modo alternativo es insistir desde los lugares disponibles, proponiendo espacios de debate para visibilizar las consecuencias de la contaminación y el impacto en la salud de todo esto, en cifras que vienen de estudios serios, desde la academia. En caso de controversia, es necesario generar debate”.
Para finalizar, Jorge Fandermole deja un mensaje esperanzador para todxs aquellxs que siguen firmes en la lucha por el agua y por la vida:
“Solidaridad y acompañamiento, en tanto uno pueda acompañar causas que parecen y que son justas, porque tienen que ver con una cuestión de responsabilidad intergeneracional. Cuando me preguntan porque me involucro en estas cosas, a mis 66 años, yo digo que los intereses tienen que ver con las generaciones que vienen, la posibilidad de que exista un mundo vivible y saludable para hijos y nietos. Es una responsabilidad hacia los que están viniendo, uno no puede desvincularse del futuro de esas generaciones. No es pensar solamente en quienes están involucrados, sino para los que no están involucrados. Hay que ser mas claros en el modo de informar, hablar de modo que se nos entienda. Hay q llevar el mensaje con mas claridad a otros. Hay q ser exigentes y observadores con la clase política ante una crisis de representatividad. La ley de humedales esta encajonada hace años en el congreso de la nación, eso es concretamente responsabilidad de la clase política”, concluyó.
Lourdes Albornoz, de la Red Trasandina Diaguita “Ancestras del futuro” suma también su reflexión a este histórico evento:
“En este festival confluyen todas las luchas y resistencias por la trama de la vida. Estarán presentes asambleas de todo el país, comunidades indígenas del NOA, asambleas del norte argentino y personas afectadas por la contaminación de estos proyectos extractivistas. También, dirán presente academicxs de la ciencia digna, que son quienes acompañan, desde sus campos, todo lo que tenga que ver con la investigación por la vida. Dirán presente también activistas antiespecistas que defienden la vida de los animales En este festival, confluyen también las luchas feministas de las mujeres que estamos defendiendo nuestros cuerpos y territorios de la trata de personas, de los abusos, y de las violencias que acarrea, intrínsecamente, la actividad minera.
La megaminería es la más visible de las actividades extractivistas, tanto la del oro como la del litio. Pero, sin embargo, también luchamos contra el extractivismo agroganadero y el uso de agrotóxicos, contra el extractivismo turístico inmobiliario y contra los incendios intencionales. Luchamos por defender la tierra para esta generación y las que vendrán, para todas las especies. Esta no es una lucha de tucumanxs y catamarqueñxs, ni de indígenas ni de asambleas. Es un llamado a todas las personas, para que q sepan que el agua, la tierra y todos los elementos vitales son imprescindibles y que las ganancias y las divisas de las empresas no justifican su explotación”