El cuerpo sin vida de Ana María Romero fue encontrado el viernes 16 de julio pasado en un descampado de Concepción. El único sospechoso por el crimen es Manuel Orlando Sena, apodado “Pitada”, con quien fue vista por última vez.
La justicia tucumana dictó la prisión preventiva Sena el día martes en el marco de una audiencia de formulación de cargos requerida por el fiscal a cargo del caso, Héctor Fabián Assad.
La solicitud del fiscal fue avalada parcialmente por la jueza interviniente, quien le concedió prisión preventiva por cuatro meses.
Sena fue imputado por el “homicidio agravado por ser cometido en un contexto de violencia de género”, el cual tiene una expectativa punitiva de prisión perpetua, señalaron las fuentes.
Durante la audiencia, el fiscal Assad argumentó el pedido de prisión preventiva en que “existe peligro de obstaculización del debido proceso, riesgo de fuga y que numerosos testigos temen declarar por miedo a que Sena tome represalias”.
Sin embargo la jueza desestimó que hasta el momento sea posible determinar que entre la víctima y Sena haya existido una relación sentimental por lo que no hizo lugar al agravante del vínculo.
El cuerpo de Ana María fue atacado y los peritos confirmaron que fue asesinada mediante asfixia por ahorcamiento.
El sospechoso fue aprehendido el lunes por la noche en las inmediaciones de las calles Costanera y 25 de Mayo, cerca de su domicilio.
Femicidios en Tucumán
Con el femicidio de Ana María Romero ya se registraron 9 femicidios de lo que va el 2021 y durante el 2020, fueron dieciocho mujeres cis y trans las victimas de la violencia machista en Tucumán.
Siete provincias tuvieron una tasa mayor que el promedio nacional el año pasado: Jujuy (2,82); Tucumán (2,10); Chaco (1,97); Salta (1,53); Misiones (1,43); Santa Fe (1,38); y Corrientes (1,23). Aunque en algunas de ellas sucedieron pocos casos, el número es alto porque en la población de esos distritos hay menos mujeres.