La ley propone equilibrar las oportunidades laborales y las posibilidades de artistas musicales mujeres de expresarse arriba de los escenarios estableciendo un cupo mínimo del 30%. No sólo para artistas, también incluye mujeres y disidencias que se encargan del armado de escenarios, las que hacen puesta de luces, las sonidistas y más.
El camino no fue fácil, pero finalmente, con 133 votos afirmativos, cinco negativos y seis de abstención, la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Cupo Femenino en los escenarios, que exige un 30% de participación de mujeres y disidencias en festivales.
Este logro fue gracias a la lucha de un grupo de mujeres músicas que desde hace años viene exigiendo un cupo en los festivales, espectáculos y ciclos de música en vivo, tradicionalmente ocupados por varones.
Esta ley propone equilibrar las oportunidades laborales y las posibilidades de artistas musicales mujeres de expresarse arriba de los escenarios.
Así lo informó la Campaña Más Músicas en vivo a través de sus redes sociales: “¡Gran trabajo de lxs músicxs argentinxs! Enorme felicidad (…) es un día histórico y el resultado de una larga militancia abriendo cabezas y corazones, golpeando puertas y derribando prejuicios”, expresaron.
Tenemos Ley de Cv. Gracias a l@s legislador@s que comprendieron la necesidad de tener escenarios más ricos y representativos de todos los géneros, a l@s músic@s de todo el país que se organizaron para apoyar esta ley. Felices y dispuestas a trabajar para velar por su cumplimiento pic.twitter.com/MavCuCuRnI
— Campaña más músicas en vivo (@CampMusicasVivo) November 21, 2019
En la fundamentación del proyecto aprobado, destaca el hecho de que los productores o curadores de los festivales en su gran mayoría sean hombres, influyendo notoriamente -por el mismo sesgo cultural del varón- en la falta de oportunidades que tienen las mujeres para transmitir la visión femenina del mundo desde los escenarios.
Además, plantean la hipótesis de que la responsabilidad y las tareas cotidianas en la crianza de las y los niños y adultos mayores a cargo de las mujeres en el momento del ciclo vital de consolidación profesional, es una de las causas gravitantes por las que muchas veces las carreras artísticas se dilatan o abandonan; o que la tasa de recambio generacional (la que hace que una mujer requiera el doble de años que un varón en desarrollar los mismos pasos de una carrera artística) en lo que hace a la renovación cíclica de figuras representativas de la actividad musical, es sensiblemente más baja en el caso de las mujeres, entre varias otras.
Por estas razones, y otras más desarrolladas en la fundamentación del proyecto, surge la necesidad de garantizar un resorte normativo que garantice la presencia del universo femenino en las agendas de los grandes espectáculos.
La iniciativa fue impulsada por la senadora kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, junto a más de 700 músicas del país, quien recibió el apoyo de otros partidos políticos para poder lograr la aprobación.
“Queremos lograr a igualdad de género en los festivales de música en vivo de todo el país (…) para que podamos discutir cambios reales en la sociedad y lo real de la igualdad de género”, indicaba Fernández Sagasti. En mayo de este año había conseguido la media sanción de la Cámara de Senadores.
Según indica el proyecto, no solo se propone visibilizar a las músicas sino también a las mujeres y disidencias que se encargan del armado de escenarios, las que hacen puesta de luces, las sonidistas y más.
El proyecto toma como antecedentes la Ley N° 26.4855 de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales y la Ley Nº 23.1796, que aprueba la Convención sobre eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
El escenario actual es preocupante: según comunicó el Instituto Nacional de la Música (INAMU), el porcentaje promedio de mujeres en los escenarios es inferior al 15 %. De ahora en más, la aprobación del proyecto exigirá que esto cambie de una vez por todas.
Esta temática también repercutió en las músicas y artistas tucumanas, quienes conformaron diferentes agrupaciones para visibilizarse, generar espacios donde poder expresar su arte. Entre ellas Mujeres x el Arte, quienes organizaron la Telesiada, una peña feminista y disidentes, o Nancy Pedro con el proyecto Ibatina y Encuentra, dos propuestas producidas y protagonizadas por mujeres y disidencias, entre otras.
