Defensa se lo dio vuelta 2-1 en el descuento a San Martín de Tucumán y volvió a alcanzar a Racing en lo más alto de la tabla. Benítez, en contra, y Fernández le dieron el triunfo al único invicto de la Superliga.
En Tucumán, Defensa y Justicia ganó uno de esos partidos que te dan chapa para pelear hasta el final. Como hace una semana contra San Lorenzo, le ganó 2-1 a San Martín en tiempo añadido y se subió nuevamente a lo más alto de la tabla, junto a Racing. Arrancó perdiendo pero lo dio vuelta con la ambición de los cambios de Beccacece y los goles de Benítez, en contra, y Nicolás Fernández sobre la hora.
Defensa no la tuvo accesible como en otras oportunidades. Si bien salió a presionar alto como siempre, San Martín logró cortarle los circuitos de juego y, por momentos, lo redujo al talento de sus individualidades. Y en el golpe por golpe de la paridad, la primera piña fue del local, que se puso 1-0 con el gol de penal de Tino Costa, tras la mano de Ciro Rius.
Después de eso Defensa reaccionó y empezó a acercarse con más peligro al arco de San Martín. Sin embargo, Carranza le sacó una bola impresionante a Togni y después Rojas tuvo otra clara pero no le acertó al arco.
El complemento se jugó con menor intensidad, pero Defensa estuvo más aplomado y lo fue arreando. Beccacece hizo los cambios para ir a ganar el partido, pero la historia empezó a torcerse por un blooper de San Martín: en contra, de manera insólita, Oliver Benítez metió el empate 1-1 dejando de espectador al bueno de Carranza
Y cuando ya no había tiempo para más, cuando el punto (y salvar el invicto) le empezaba a gustar a Defensa, San Martín se regaló en la mitad de la cancha y Uvita Fernández entró solito por el segundo palo para darle el triunfo, más que justo, a Defensa. En ese festejo alocado de Beccacece se resume la ilusión de un equipo humilde que sabe muy bien a lo que juega y se anima a soñar en grande.
Fuente: Olé
