Legisladores y legisladoras expusieron que no había necesidad ni urgencia en la creación de la figura de extinción de dominio, ni en la degradación de la Secretaría de Deportes, ni la privatización de las frecuencias del ARSAT.
La unidad de la oposición parlamentaria le dio un duro golpe al oficialismo y dejó expuesta su debilidad parlamentaria de cara al año legislativo que se pondrá en marcha el próximo 1 de marzo. Con Emilio Monzó casi afuera de la cancha y con los puentes con el peronismo federal y el massismo rotos, las posibilidades del gobierno para imponer una agenda parlamentaria se desvanecen.
Los argumentos centrales y formales para el rechazo para los tres decretos tratados ayer fueron dos: frenar el avasallamiento de las facultades del Congreso y la falta de necesidad y urgencia. Sin embargo, el argumento real fue impedir que Cambiemos use el Congreso para su campaña electoral. En especial, en los temas vinculados a la corrupción. En ese marco, el voto del presidente de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, el kirchnerista Marcos Cleri, rompió la paridad entre legisladores del oficialismo y de la oposición (ocho por lado), y dio dictamen de mayoría al rechazo de los tres decretos de Macri.
Así las cosas, tanto la extinción de dominio a través de una acción civil sin condena penal para bienes de narcotráfico y corrupción; la quita de frecuencias destinadas por ley a ARSAT para destinarlas a las empresas privadas de telefonía celular; y la degradación de la Secretaría de Deportes llegarán al recinto, si es que el macrismo habilita su discusión, con un antecedente negativo. Los DNU necesitan el rechazo de ambas Cámaras para perder vigencia. La aprobación de una solo de ellas le da fuerza de ley al DNU.
Sin embargo, más allá de lo técnico y lo reglamentario, el dato político que dejó la jornada de este martes tiene que ver con la imposibilidad de Cambiemos de abrir las fisuras entre la oposición. Antes del comienzo de la reunión había, incluso en el kirchnerismo, dudas sobre cómo sería el desenlace del debate. La paridad dentro de la Comisión donde Cambiemos cuenta con ocho legisladores propios y la oposición divide representantes entre Argentina Federal y el Frente para la Victoria generaba incertidumbre, en especial por el voto de la senadora salteña Cristina Fiore.
En ese marco, Fiore decidió despejar las dudas con rapidez. “Hay que tener cuidado con los precedentes porque lo que hoy nos beneficia, mañana puede perjudicarnos. El poder no es eterno”, sentenció. Y agregó: “Lo que beneficia a todos los argentinos es el cumplimiento de la Constitución. La cuestión de fondo no viene al caso”.
Fuente: Tiempo argentino