El Kilo ya no es lo que era

Desde este lunes comenzó a regir un nuevo sistema de medidas que afecta al kilogramo, el kelvin, el ampere y el mol. ¿Cómo afecta la vida cotidiana?


El Kilo, el prototipo utilizado durante 130 años para calcular el peso, pasó a la historia a partir de este 20 de mayo. Científicos alertaron hace un tiempo atrás de que el kilogramo original, el gran referente para todas las mediciones de masa, había cambiado y pesaba menos de un kilo.

Concretamente, unos 50 microgramos menos, el equivalente a un pequeño grano de arena, imperceptible para la vida cotidiana pero problemático para el mundo de la ciencia.

No impactará en la balanza que usa el médico para pesar a un paciente o en la verduleria al momento de comprar un kilo de papa, pero sí tendrá gran repercusión para el campo científico

En una conferencia celebrada en noviembre de 2018, el Comité Internacional de Pesos y Medidas decidió que el estándar del peso ya no será un objeto físico sino que se redefinirá mediante una constante matemática altamente precisa.

Cómo funciona el nuevo sistema de medición

El nuevo peso del kilogramo se medirá con electroimanes. Existe una relación directa entre la electricidad y el peso, ya que la fuerza que ejerce un electroimán es proporcional a la corriente eléctrica que pasa por sus bobinas.

Por lo tanto, se puede calcular un peso, en este caso el del kilogramo, midiendo la cantidad de electricidad necesaria para contrarrestar su fuerza.

La constante de Planck relaciona el peso con la corriente eléctrica. Para calcularla se usa la balanza de Watt, un conjunto de escalas superpreciso.

La balanza de Watt tiene un electroimán que tira de un lado de la balanza y un peso (en este caso sería un kilo) en el otro lado.

La corriente que pasa por el electroimán aumenta hasta que los dos lados de la balanza están perfectamente equilibrados. Esa corriente se puede medir con una precisión del 0,000001%.

El kilo original, establecido en 1889, es un molde en forma de cilindro, del tamaño de un huevo, compuesto por un 90% de platino y un 10% de iridio, del que se hicieron seis copias repartidas por todo el mundo.

El Gran Kilo, que se guarda en Sèvres, cerca de París, está protegido por tres campanas de cristal en una caja fuerte.

En tanto que objeto físico, puede fluctuar, lo que supone un problema para la precisión con la que se trabaja en el ámbito científico.

Para abrir la caja se necesitan tres llaves, que están en manos de solo tres personas que deben estar presentes simultáneamente.

En la reunión el Comité Internacional de Pesos y Medidas revisó también otras unidades básicas como el amperio (unidad de corriente eléctrica), el mol (unidad de la cantidad de la materia) y el kelvin (una unidad de temperatura). Los cambios entraron en vigor oficialmente el 20 de mayo de 2019.

El resto

La forma de definir el amperio (unidad de corriente eléctrica) también cambió.

Se medirá con una bomba de electrones que genera una corriente medible, en la que se pueden contar los electrones individuales.

El kelvin (unidad de temperatura) se definirá a partir del nuevo sistema con termometría acústica. Esta técnica permite determinar la velocidad del sonido en una esfera llena de gas a una temperatura fija.

El mol, la unidad utilizada para medir la cantidad de sustancia, anteriormente se definía como la cantidad de sustancia que hay en un sistema con tantas entidades elementales como átomos hay en 0,012 kilogramos de carbono-12.

Ahora se define con un instrumento que determina la cantidad precisa de átomos que hay en una esfera perfecta de silicio puro-28.

Con información de BBC.

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